Según indicó el mandatario brasileño, el veto a la iniciativa que permitiría la entrega de artículos de higiene personal a estudiantes de bajos ingresos, mujeres en extrema vulnerabilidad social, presas y adolescentes hospitalizadas se debe a que "no muestra de dónde provienen los fondos para pagarlo".
(CNN Brasil) – El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, vetó la distribución gratuita de tampones para personas de bajos ingresos, medida que estaba prevista en el proyecto de ley 4968, de 2019, que fue aprobado por la Cámara de Diputados y el Senado Federal.
En una publicación en el Diario Oficial del pasado jueves 7 de octubre, el mandatario sancionó la creación de un Programa de Protección y Promoción de la Salud Menstrual con una “estrategia” para la “promoción de la salud y atención a la higiene femenina”.
De acuerdo a lo aprobado, el programa se integrará en las entidades federativas del país y se implementarán “campañas de información y concientización entre la población sobre la importancia del tema”.
Sin embargo, las disposiciones relativas al público objetivo del proyecto y los medios para acceder a los artículos de higiene personal planificados fueron vetados.
El proyecto tenía como objetivo llegar principalmente a estudiantes de bajos ingresos matriculados en escuelas públicas, pero también a mujeres sin hogar o en extrema vulnerabilidad social, presas y adolescentes hospitalizadas en unidades para cumplir con las medidas socioeducativas.
En las justificaciones de los vetos enviados al presidente del Senado Rodrigo Pacheco, Bolsonaro manifestó que la distribución de tampones para estudiantes de bajos ingresos iba en contra del interés público porque no había “compatibilidad con la autonomía de las redes educativas”.
Además, el mandatario afirmó que el proyecto de ley no indicó la fuente de financiamiento para la adquisición de tampones ni una medida compensatoria, lo que iría en contra de la Ley de Lineamientos Presupuestarios.
En el texto original de la iniciativa aprobada por la Cámara y el Senado, las fuentes de financiamiento fueron las asignaciones que anualmente pone a disposición de la Unión para el funcionamiento del Sistema Único de Salud.
Para llegar a parte del público objetivo previsto en el proyecto, las canastas de alimentos entregadas bajo el Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional deben contener toallas sanitarias como elemento esencial. Sin embargo, el ítem también fue vetado con la justificación de la falta de indicación presupuestaria.
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En un video grabado frente al Palacio de la Alvorada, el presidente Jair Bolsonaro aseguró que podría cometer un delito de responsabilidad si aprueba un proyecto que no muestra de dónde provienen los fondos para pagarlo.
“Cuando un proyecto genera gastos, los congresistas saben que debe presentar la fuente de su financiamiento. Cuando no lo hace, si lo apruebo, puedo cometer un delito de responsabilidad. En los cálculos del autor del proyecto, que es diputado del Partido de los Trabajadores, se gastarían R$ 80 millones al año en tampones”, dijo el mandatario.
“Cada mujer tendría 8 toallas sanitarias al mes. El proyecto de ley dice que costaría 1 centavo cada almohadilla. Aunque pregunté acerca de la logística para distribuir en todo Brasil, no tengo otra alternativa. Tengo la obligación de vetar”, señaló Bolsonaro.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
