El líder del Partido Social Liberal se impuso con más de un 40% de los votos y se alejó del candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, con quien tendrá que disputar la segunda vuelta.
Este domingo se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Brasil, votación que tenía como favoritos a Jair Bolsonaro y Fernando Haddad.
Fueron cerca de 450 mil los centros de votación instalados para estas elecciones presidenciales, legislativas y regionales brasileñas.
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Con un 98% de las urnas escrutadas, el candidato del Partido Social Liberal (PSL), Jair Bolsonaro, se quedó con la primera mayoría en esta primera vuelta, con un 46,5% de los votos.
La segunda mayoría se quedó en el Partido de los Trabajadores, pues el candidato representante de Lula da Silva, Fernando Haddad, obtuvo un 28,7% de las preferencias.
El 25% restante se dividió entre los candidatos Ciro Gomes (12,5%), Geraldo Alckmin (4,8%), Joao Amoedo (2,6%), Cabo Daciolo (1,3%), seguidos por otros seis candidatos con porcentajes iguales o menores al 1%.
La segunda vuelta se realizará el próximo 28 de octubre.
A mediados de agosto, el Partido de los Trabajadores desafiaba a la legislación brasileña al inscribir a Luiz Inácio Lula da Silva como candidato presidencial, pese a que el ex mandatario se encuentra en prisión cumpliendo una condena de 12 años y un día por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Subidas y bajadas marcaron los últimos meses en la política carioca, con el veto del Tribunal Superior Electoral a la postulación y, por otro lado, la carta de la ONU en la que aseguró que Brasil no debía impedir la candidatura, al menos hasta que fuesen revisados todos los recursos pendientes.
Sin embargo, todo el esfuerzo del PT y de sus adherentes por establecer a Lula como candidato quedó en nada.
Finalmente, a mediados de septiembre decidió abandonar su intención presidencial y colocar como carta del PT a Fernando Haddad, quien fue alcalde de Sao Paulo.
Fernando Haddad votando. Foto: EFE.
El periodista y sociólogo Pedro Brieger escribió a días del lanzamiento de la candidatura de Bolsonaro que esto ocurre “en un contexto de profunda crisis política y moral, el expresidente Lula da Silva preso, al igual que varios exdiputados, y un presidente como Michel Temer que no fue electo al cargo por el voto popular y tiene un muy bajo índice de aprobación. Bolsonaro emerge y se presenta como si fuera el único honesto entre un aparente mar de corruptos de izquierda a derecha“.
Jair Bolsonaro es un ex capitán del ejército y diputado desde 1990, y ha sido uno de los pocos políticos que abiertamente ha reivindicado la dictadura militar de los años sesenta y setenta en Brasil.
“El voto a Bolsonaro puede ser un voto de frustración y desencanto con el sistema político. Presentarse como ‘antisistema’ parece redituarle porque dice encarnar la ética perdida de Brasil. Mientras sus seguidores ya dicen que es un ‘mito’, algunos de sus detractores aseguran que es un fascista más ‘primitivo’ que Donald Trump“, comentó en su momento Brieger.
Jair Bolsonaro votando. Foto: EFE.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
