El presidente señaló que aumentar las penas y tener más policías "sin lugar a dudas son cosas muy importantes (...), pero si a la vez no fortalecemos la educación, la cultura y el deporte, estamos con una pata coja".
(EFE) – El presidente Gabriel Boric pidió este lunes ante la Unesco atacar el problema de la delincuencia y del narcotráfico no solo con políticas de seguridad y de endurecimiento de penas, sino con más educación, cultura y deporte.
¿Qué dijo el presidente Boric?
“Invertir en educación es también invertir en seguridad“, subrayó Boric en una reunión ministerial organizada en la sede de la Unesco en París durante la que se presentó un informe sobre el costo económico de la desescolarización de los niños y de las carencias básicas en educación de niños y jóvenes.
El presidente constató que, para combatir la delincuencia, los países optan con frecuencia por aumentar las penas y más policía, “cosas que son sin lugar a dudas muy importantes”.
“Pero si a la vez no fortalecemos la educación, la cultura, el deporte -añadió-, estamos con una pata coja porque la cultura, el deporte y sobre todo la educación le quitan la posibilidad al narco y a la delincuencia de seducir a esos jóvenes”.
Boric, que copreside un comité de alto nivel de la Unesco para una Educación de Calidad para Todos, defendió como líder de “un Gobierno de carácter progresista” que “hay ciertos espacios en la vida común que no tienen que ser objeto de negocio“, y señaló la salud, las pensiones, los cuidados y, en particular, la educación.
Destacó que gracias a la educación las personas pueden entenderse “como iguales” y es lo que permite “romper esa suerte de tragedia griega que significa que el lugar donde naces determina el lugar donde mueres. Eso no tiene por qué ser así y depende justamente de las políticas públicas” que se impulsan en materia educativa.
También se refirió a los problemas de desigualdad social entre alumnos que se pusieron de manifiesto durante la pandemia de covid, con los confinamientos y las diferencias en el acceso a la conectividad en un momento en que se tuvieron que privilegiar las clases a distancia.
“Tenemos que hacernos cargo de lo que significó esa realidad“, subrayó.
Boric pidió que los Estados reconozcan “el papel crucial de la educación para el futuro sostenible de la humanidad, el planeta y el bienestar”.
También hizo hincapié en que “tenemos una responsabilidad impostergable para asegurar que cada niño, niña, joven y adulto, sea hombre o mujer, tenga acceso a una educación inclusiva, equitativa y de calidad“.
Y eso significa no solamente una formación en matemáticas, historia, ciencias o lenguaje, sino también en educación ambiental y sobre “el riesgo que implica la crisis climática”.
La principal conclusión del informe de la Unesco es que la desescolarización y las carencias educativas básicas que afectan a 250 millones de niños y jóvenes en todo el mundo le cuestan a la economía global 10 billones de dólares al año.