Se trata de una línea de alta tensión de 623 kilómetros de largo que transporta energía eólica y solar a través del Mar del Norte. En Chile, se intentó ocupar una tecnología parecida en la década de los '60, pero las condiciones meteorológicas impidieron que funcionara correctamente .
A finales de mayo Alemania y Noruega hicieron un importante anuncio en materia energética, ya que dieron el vamos a una conexión submarina compartida que transportará energías renovables entre los dos países.
El denominado “cable verde” busca cumplir el objetivo de renovar la matriz energética de ambas naciones, con el objetivo de que en un futuro pueda ser 100% sustentable. Nordlink, nombre de la nueva línea de alta tensión submarina, se convirtió en uno de los cables más largos del mundo y representa una esperanza para reducir los niveles de contaminación.
¿Podría funcionar algo así en Chile? Por el momento no se ha gestionado ningún proyecto igual, pero lo más parecido fue uno desarrollado en Chiloé. Se trataba de un cable submarino que cruzaba el Canal de Chacao y que operó hasta 1990.
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Nordlink, un símbolo de la modernización
En términos concretos, la línea que une ambos países tiene 623 kilómetros de longitud, pero 516 de ellos son los que pasan por debajo del mar. Un lado de Nordlink está en la localidad de Wilster al norte de Alemania y llega hasta Tonstad, ciudad al sur de Noruega.
Su construcción se comenzó a gestar desde 2015, cuando la compañía Statnett se adjudicó el proyecto por el cual ambos gobiernos desembolsaron 2.000 millones de euros aproximadamente. El año pasado entró en periodo de pruebas y ya en abril de este año estaba operativa. Sin embargo, la inauguración oficial se programó para finales de mayo.
La canciller alemana Angela Merkel y la primera ministra de Noruega Erna Solberg se mostraron contentas con este avance, lo que a juicio de ambas permitirá desarrollar un suministro eléctrico duradero y sustentable para Europa, comentaron a través de una inauguración realizada por videoconferencia el 27 de mayo.
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¿Cómo va Alemania en su objetivo de reducir el uso de energías no renovables?
Al igual que Chile, uno de los grandes objetivos que tienen los germanos es que de aquí a 2045 puedan lograr la neutralidad energética. No obstante, aún están muy lejos de eso, ya que debido a su fuerte industria en el país se ocupa mucha energía no renovable como la nuclear y el carbón.
Sin embargo, se prevé que con el arribo de la nueva línea de alta tensión puedan incrementar la cantidad de electricidad generada de forma sustentable, que ya el año pasado fue el 50% del total de energía obtenida para el uso de empresas y personas.
El caso de Noruega es distinto, ya que es uno de los países mejor encaminados a tener una matriz 100% renovable. Con la implementación del cable submarino podrá enviar energía proveniente de sus hidroeléctricas y recibir energía eólica de Alemania.
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¿Es posible un desarrollo así en nuestro país?
Por ahora, en Chile existe una gran cantidad de fuentes de energía, renovables y no renovables. Si bien es cierto, se está trabajando para aumentar las sustentables y eliminar las que no lo son (la meta es la carbono neutralidad a 2050), no se ha visto necesario implementar una tecnología de cables eléctricos submarinos en la actualidad.
Se podría pensar que algo así sería abordable entre Rapa Nui y el Chile continental, con el objetivo de reemplazar la actual fuente energética de la isla, que actualmente no es 100% sustentable. No obstante, los 3.686 kilómetros de distancia entre ambos lugares harían muy difícil su implementación.
Lo más cercano que se ha hecho a través de cables submarinos es una antigua línea de alta tensión en la isla de Chiloé, la cual cruzaba el Canal de Chacao. Finalmente, en 1990 se tuvo que cambiar porque las fuertes corrientes submarinas provocaban muchas fallas en el servicio.
Actualmente, en esa parte del país opera una línea que cruza todo el Canal de Chacao por aire, a través de dos torres. Este año, se comenzará a construir una nueva línea de alta tensión que de igual forma pasará por encima del agua y que beneficiará a los habitantes de Chiloé.