Aruna Kumara Dissanayake ganó las elecciones presidenciales de Sri Lanka, destacando como una alternativa a los partidos tradicionales y prometiendo reformas en medio de la crisis económica que afecta al país.
Aruna Kumara Dissanayake, candidato de la coalición Poder Popular Nacional (NPP), fue declarado vencedor en las elecciones presidenciales de Sri Lanka tras obtener el 42,31% de los votos, según informó la Comisión Electoral.
Con 55 años, Dissanayake se posiciona como una figura disruptiva frente a los partidos tradicionales, ganando el apoyo de la población descontenta por la grave crisis económica que atraviesa la isla.
Sanjith Premadasa, candidato del Samagi Jana Balawegaya (SJB), quedó en segundo lugar con el 32,76% de los votos. La elección, que convocó a más de 17 millones de votantes y alcanzó una participación del 79%, se definió en un segundo recuento, ya que ningún candidato logró superar el 50% necesario en el primer conteo.
Este nuevo proceso transfirió los votos de los demás candidatos a los dos más votados, confirmando la victoria de Dissanayake.
El próximo presidente se ganó el respaldo principalmente entre los jóvenes votantes, pero enfrenta la desconfianza de otros sectores debido a su pasado como líder del Janatha Vimukthi Peramuna (JVP), un partido marxista que lideró dos revueltas armadas en las décadas de 1970 y 1980.
Durante su campaña, Dissanayake prometió acabar con la corrupción y renegociar el préstamo del FMI de 3.000 millones de dólares, cuyas reformas han generado un fuerte malestar en la población.
Se espera que Dissanayake sea investido este lunes como presidente, en medio de expectativas y desafíos que marcarán el futuro de Sri Lanka tras una de las elecciones más reñidas de su historia reciente.
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