Durante su intervención en la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, la secretaria de Estado también aclaró que el Gobierno supo del traspaso de territorio el 4 de junio, no en marzo, cuando comenzó la construcción argentina.
La ministra de Defensa, Maya Fernández, participó este martes en la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputadas y Diputados a propósito de la polémica generada tras la instalación, en territorio chileno, de paneles solares destinados a un puesto de vigilancia y tráfico marítimo argentino.
En la instancia, la secretaria de Estado mostró, en un mapa georreferencial, uno de los cercos que divide ambos territorios. Esto en el marco de los cuestionamientos que han surgido sobre la poca advertencia que hubo sobre el traspaso de territorio respecto a esta construcción.
“Siempre se pensó que el cerco era el límite”, sostuvo Fernández, destacando que la instalación del punto de vigilancia fue realizada hace 40 años.
Pese a que las estructuras están siendo retiradas tras la urgencia del Gobierno y el llamado del presidente Gabriel Boric, advirtiendo que Chile tomaría acciones si esto no ocurría, el tema ha provocado críticas contra el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, y la misma ministra Fernández.
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La secretaria de Estado también descartó que el Gobierno supiera de este tema desde marzo – mes en el que comenzó la construcción del puesto de vigilancia argentino-.
“El 4 de junio Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado de Chile (Difrol) oficia a la Armada, ahí recién nos ofician sobre la instalación de infraestructura en territorio nacional. Esta información llega al Ministerio de Defensa el 6 de junio“, explicó.
En ese mismo contexto, Fernández detalló que “el 27 de marzo empieza la construcción de los paneles solares, personal de la Armada, el 28 de marzo, informa a la cadena de mando que se están haciendo esos trabajos en la zona donde ya existía esta construcción. La única preocupación es que esto no obstaculice la señalización marítima”.
Finalmente, la secretaria presentó las conclusiones, asegurando que “existió un oportuno y coordinado accionar de los organismos estatales (Cancillería y Defensa) para la verificación limítrofe, para las acciones diplomáticas y las coordinaciones de obras”.
Asimismo, destacó que con estas acciones “Chile refuerza la relevancia geoestratégica del Estrecho de Magallanes y su control exclusivo por parte del país”.
En tanto, subrayó la importancia de que Argentina haya asumido el error en la construcción de manera pública y oficial, comprometiéndose a remover esta estructura.
En ese sentido, la ministra enfatizó en que la vigilancia de las fronteras es una tarea de Carabineros, indicando que “el Faro Espíritu Santo pertenece al sistema de Señalización Marítima Internacional y no tiene atribuciones como puesto de control fronterizo”.