Ciudadano chileno-haitiano es condenado a cadena perpetua en Estados Unidos por asesinato del presidente de Haití
Por CNN Chile
02.06.2023 / 18:13
Jaar fue el segundo acusado en el caso, se declaró culpable de los cargos de "conspiración para brindar apoyo material, brindar apoyo material y conspirar para secuestrar y matar" al presidente, en un ataque ocurrido en julio de 2021.
El ciudadano de origen haitiano y chileno, Rodolphe Jaar, quien brindó asistencia a ex soldados colombianos para obtener armamento con el objetivo de perpetrar el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise en 2021, recibió una sentencia de cadena perpetua en Estados Unidos durante esta jornada.
La condena llega casi dos meses después de que el empresario admitiera su participación en el magnicidio contra el mandatario.
Jaar se había declarado culpable en marzo de este año de tres cargos, entre ellos varios relacionados con el apoyo logístico al comando que perpetró el magnicidio.
En este mismo contexto, el empresario se declaró culpable de los cargos de “conspiración para brindar apoyo material, brindar apoyo material y conspirar para secuestrar y matar” al presidente Moise.
Según un documento judicial de 11 páginas, Jaar proporcionó dinero para armas, alimentos y alojamiento que utilizó el comando.
El acusado, quien enfrentaba una posible sentencia de prisión perpetua, logró llegar a un acuerdo con la fiscalía al declararse culpable. Como parte de este acuerdo, se comprometió a colaborar plenamente con la investigación, con la esperanza de recibir una condena menos severa.
Sin embargo, la fiscalía presentó documentos ante el juez previo a la audiencia de sentencia, explicando que, al declararse culpable, el empresario había reconocido su responsabilidad y que merecía la pena máxima.
Asesinato de Jovenel Moise
El mandatario fue asesinado por un comando de 28 supuestos mercenarios, la mayoría de nacionalidad colombiana, la madrugada del 7 de julio de 2021 mientras se encontraba en su residencia privada.
Posteriormente, en diciembre del mismo año, cinco de los sospechosos colombianos señalaron que son inocentes y que habían sido torturados y tendidos.
Todos los ex soldados colombianos aseguraron que fueron contratados como seguridad privada y se les dijo que iban a brindar seguridad a un candidato presidencial haitiano.