Conflicto en Medio Oriente amenaza canal clave en transporte del petróleo mundial
Cerca de un quinto de todo el crudo que se mueve a nivel global pasa por el estrecho de Ormuz, vía fluvial de unos 34 kilómetros en su punto más angosto y que hoy ve la escalada del conflicto armado entre Israel y naciones árabes, con el constante temor de que aumente su precio.
(CNN) – Los precios mundiales del petróleo se han disparado en los últimos días a medida que el conflicto en Oriente Medio ha alcanzado su punto álgido. Podrían aumentar aún más si la creciente guerra de Israel afecta al vital estrecho de Ormuz, frente a la costa sur de Irán.
La estrecha vía fluvial (de apenas 34 kilómetros de ancho en su punto más angosto) es “el punto de estrangulamiento de tránsito de petróleo más importante del mundo”, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Alrededor de una quinta parte del comercio mundial de petróleo pasa por el estrecho todos los días, señala Simone Tagliapietra, miembro senior del grupo de expertos Bruegel, con sede en Bruselas. También representa aproximadamente una cuarta parte del comercio diario mundial de gas natural licuado.
A medida que se intensifica el conflicto en Oriente Medio, también lo hace el riesgo de interrupción del flujo de petróleo a través del estrecho, o incluso de una interrupción total.
La semana pasada, Irán lanzó una andanada de misiles contra Israel en represalia por el asesinato por parte de Israel de Hassan Nasrallah, el líder de Hezbollah, un grupo militante respaldado por Irán con sede en el Líbano, así como de otros. El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, dijo a CNN el domingo que el país se estaba preparando para contraatacar a Irán y que “todo está sobre la mesa”.
Tagliapietra describió la situación febril como “muy grave”, y agregó que cualquier aumento de las tensiones que involucraran al Estrecho de Ormuz podría tener consecuencias parecidas a la crisis petrolera de la década de 1970, cuando el precio del petróleo se disparó “por las nubes”.
En 1973, los precios del petróleo se dispararon cuando los principales productores de petróleo árabes dejaron de exportar el producto a los Estados Unidos y otras naciones en respuesta a su apoyo a Israel en la guerra árabe-israelí de ese año. El embargo provocó escasez de combustible en Estados Unidos y largas colas en las gasolineras.
Este año, desde que Israel comenzó a atacar a Hezbolá a finales de septiembre, los precios del petróleo han subido, pero no de forma espectacular, ya que los inversores se preocupan más por la débil demanda en la asediada China y por un exceso de oferta mundial de petróleo.
El precio del barril de crudo Brent, la referencia mundial, ha subido un poco más del 5% hasta los 77 dólares desde el 17 de septiembre, día en que los buscapersonas pertenecientes a miembros de Hezbolá explotaron casi simultáneamente en todo el Líbano, en un ataque orquestado por Israel. El West Texas Intermediate, la referencia petrolera estadounidense, ha subido un 3,6% en ese tiempo hasta cotizar a casi 74 dólares el barril.
Pero si el comercio del petróleo a través del crítico estrecho de Ormuz se tambalea, los precios podrían dispararse por encima de los 100 dólares el barril, según la firma de investigación ClearView Energy Partners, lo que haría subir los precios de la gasolina.
Richard Bronze, cofundador y analista de la firma de datos Energy Aspects, escribió en una nota el lunes: “Creemos que las posibilidades de que Irán altere el estrecho de Ormuz siguen siendo relativamente bajas por ahora. Pero la toma de decisiones iraní se ha vuelto menos predecible”.
“Si Israel contraataca con suficiente fuerza esta vez –por ejemplo, (a través de) un ataque intenso a las instalaciones nucleares iraníes– no podemos descartar que Irán intente cerrar el estrecho”, agregó.