Su rastro desapareció de Washington, dejando una serie de dudas sobre su condición y estado.
“Lamento no poder responder a su teléfono en este momento. Nos alegra mucho que nos haya llamado. Deje su nombre, número de teléfono y un breve mensaje y alguien de nuestra oficina le devolverá la llamada lo antes posible”.
Este es el mensaje que quienes votaron por la congresista del Partido Republicano, Kay Granger, escuchaban al llamar al teléfono de la parlamentaria.
Durante 6 meses sus compañeros en el Parlamento, así como sus votantes no tuvieron conocimiento de su paradero. Su última votación fue el 24 de julio de 2024, cuando votó No a la “Enmienda de la Cámara de Representantes H.Amdt. 1157 (Miller) a HR 8998: Para reducir el salario de Ya-Wei (Jake) Li, Administrador Adjunto Adjunto de Programas de Pesticidas, a $1”.
Desde entonces su rastro desapareció de Washington, dejando una serie de dudas sobre su condición y estado.
La búsqueda
El Dallas Express, medio de comunicación ubicado en el distrito al que representa Granger decidió entrar en el desafío de dar con su paradero para conocer su postura respecto a los distintos proyectos legislativos que se votarían en el Congreso de Estados Unidos.
“Visitamos su oficina en persona con la esperanza de entender cómo la congresista Granger planeaba votar sobre la resolución de continuidad esta tarde. Al llegar, encontramos la puerta cerrada, la ventana de vidrio de la puerta principal cubierta, no había nadie adentro y no había señales de que la oficina siguiera ocupada”, explicaron desde el citado medio.
Pero no se conforaron con eso, así que siguieron buscando: “Cuando preguntamos a los empleados del edificio de WestBend, donde se encuentra la oficina del distrito de la Sra. Granger, qué había pasado con la oficina de la Sra. Granger, nos dijeron que su equipo había hecho las maletas y cerrado la oficina antes del Día de Acción de Gracias. Parece que su oficina está cerrada para siempre (se jubilará al final de la sesión) y que no ha recibido respuesta a sus llamadas telefónicas ni a sus mensajes de voz”.
Cuando parecía que no habían señales de la congresista Granger, llegó un rumor al medio: La legisladora estaría en un asilo para tratar la demencia. Fue así como los periodistas del Dallas Express fueron hasta el recinto y obtuvieron una sorprendente respuesta
“El equipo de Dallas Express visitó las instalaciones para confirmar si Granger residía allí y para preguntar cómo pensaba votar sobre el proyecto de ley de gastos. Al llegar, dos empleados confirmaron que Granger efectivamente vive en las instalaciones. Sin embargo, no se nos permitió realizar una entrevista sobre el debate actual sobre gastos en la Cámara de Representantes y sobre cómo y si Granger planeaba votar”, concluyeron.