COP29 acuerda la creación de un mercado global de emisiones de carbono
Por CNN Chile
23.11.2024 / 18:44
El pacto busca regular el comercio de créditos de carbono bajo el marco de la ONU, pero enfrenta críticas de organizaciones ambientalistas que lo califican de insuficiente.
(EFE) – Los países reunidos en la COP29, celebrada en Bakú, Azerbaiyán, alcanzaron un acuerdo histórico para establecer un mercado global regulado de emisiones de carbono, cumpliendo con los objetivos del artículo 6 del Acuerdo de París.
Este mecanismo permitirá a los países comerciar créditos de carbono para cumplir con sus metas climáticas, con la supervisión de Naciones Unidas y garantías de transparencia.
Un paso hacia la cooperación climática
El acuerdo había comenzado a tomar forma durante la primera semana de la cumbre, cuando se lograron los lineamientos iniciales para construir un mercado centralizado.
Este sistema permitirá que las naciones con bajas emisiones de CO₂ vendan sus derechos a países con mayores niveles de contaminación, promoviendo la cooperación internacional. Según la presidencia de la COP29, el mercado podría movilizar inversiones por hasta 250.000 millones de dólares anuales, ayudando a los países a cumplir sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC).
La presidencia de la COP destacó que el pacto representa un avance tras años de estancamiento, afirmando que el acuerdo garantizará mercados de carbono “fiables y transparentes”. Sin embargo, las negociaciones finales no estuvieron exentas de tensiones y críticas hacia la gestión del proceso.
Críticas al mecanismo
A pesar del optimismo oficial, el acuerdo ha generado reacciones divididas. Greenpeace calificó los mercados de carbono como una “estafa” que permite a las industrias contaminantes compensar sus emisiones sin reducirlas realmente. Por su parte, Kelly Stone, de ActionAid USA, afirmó que este sistema prioriza el “lavado verde” sobre acciones climáticas efectivas.
El mercado de emisiones de carbono sigue siendo uno de los puntos más controvertidos en las políticas climáticas globales, subrayando la complejidad de alcanzar acuerdos que satisfagan tanto a gobiernos como a activistas ambientales.