Una de las ceremonias fúnebres más mediáticas del último tiempo se realizó este miércoles para despedir al que fue el líder de Corea del Norte durante 17 años, Kim Jong-iL La procesión siguió el mismo camino que el de su padre, Kim Jong-suk en 1994. En este régimen han abundado las armas nucleares, tortura, hambruna y campos de concentración.
"Era como un campo de concentración nazi, sólo que no era tan grande y mataban a la gente de forma distinta. Hitler lo hacía con gas, pero Kin Jong Il mataba lentamente a sus prisioneros con el hambre y el trabajo forzado, y en cierta forma esa gente moría en una miseria aún mayor", acusó un sobreviviente de un campo de concentración coreano, Kang Chol-Hwan.
Los habitantes de la capital fueron obligados a asistir a la ceremonia y las reacciones de los habitantes frente al paso del cortejo fueron las principales transmitidas.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.