Kim Jong Un ordenó medidas de cierre en todas las ciudades y dirigió la distribución de suministros médicos que, según los informes, el partido había almacenado en caso de una emergencia.
(CNN) — Corea del Norte identificó su primer caso de COVID-19, según los medios estatales, que calificaron la situación como una “gran emergencia nacional”.
No está claro cuántas infecciones se han detectado, pero la agencia de noticias estatal KCNA informó este jueves que se habían encontrado casos de la variante Ómicron en la capital, Pyongyang.
Las muestras recolectadas de un grupo de personas que experimentaron fiebre el 8 de mayo dieron positivo para la variante Ómicron altamente contagiosa, informó KCNA.
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Un brote de COVID-19 podría resultar nefasto para Corea del Norte. Es poco probable que la infraestructura de atención médica del país esté a la altura de tratar a una gran cantidad de pacientes con una enfermedad altamente infecciosa.
Corea del Norte no había reconocido previamente ningún caso de coronavirus, aunque pocos creen que un país de alrededor de 25 millones de habitantes se haya librado de un virus que ha infectado a millones en todo el mundo.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ordenó medidas de cierre en todas las ciudades y dirigió la distribución de suministros médicos que, según los informes, el partido había almacenado en caso de una emergencia de COVID, según KCNA.
Kim también presidió una reunión del poderoso politburó del país, que acordó implementar medidas antiepidémicas de emergencia “máximas”, aunque no está claro en qué consisten.
Según KCNA, el politburó criticó al sector antiepidémico del país por “descuido, laxitud, irresponsabilidad e incompetencia“, diciendo que “no respondió con sensibilidad” al aumento de casos de COVID-19 en todo el mundo, incluso en regiones vecinas.
Kim sostuvo que el país superaría el “brote inesperado de COVID-19“, informó KCNA. Hasta la fecha, Corea del Norte ha podido evitar un brote importante de casos de COVID-19 gracias a una serie de medidas draconianas de salud pública.
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Las fronteras de Corea del Norte han estado selladas desde enero de 2020 para mantener a raya el virus, a pesar de las repercusiones en el comercio con Beijing, un salvavidas económico que el empobrecido país necesita para evitar que su gente pase hambre.
No se sabe que Corea del Norte, aislada y empobrecida, haya importado ninguna vacuna contra el coronavirus, aunque es elegible para el programa global de intercambio de vacunas COVID-19, Covax. Según los informes, en febrero, Covax redujo la cantidad de dosis asignadas a Corea del Norte porque el país no organizó ningún envío, según Reuters.
Corea del Norte tampoco ha proporcionado información sobre su situación de vacunación contra el COVID-19 a la Organización Mundial de la Salud (OMS), según su último informe de situación.