En tanto las autoridades europeas se aprontan para cerrar un nuevo acuerdo sobre inmigración.
Los cuerpos sin vida de tres bebés, vestidos con ropas de colores brillantes y que lucen casi como si estuvieran durmiendo, fueron llevados con cuidado a tierra en Libia el viernes.
Sostenido en los brazos extendidos de tres hombres cerca de la orilla del agua, uno de los bebés todavía llevaba zapatillas, abrochadas con tiras de velcro rosadas; otro llevaba calcetines rojos que combinaban con un par de pantalones rojos y blancos y el tercero, descalzo, parcialmente envuelto con una manta improvisada.
Fueron las últimas víctimas de la crisis migratoria, sus jóvenes vidas se perdieron mientras un bote de caucho que transportaba a inmigrantes desesperados en busca de una vida mejor naufragó en la costa del norte de África. Cien o más personas están muertas, dijo un portavoz de la agencia de migración de la ONU, la Organización Internacional para las Migraciones, en un tuit.
La noticia se produjo horas después de que los líderes de la Unión Europea aclamaran un nuevo acuerdo sobre inmigración que podría hacer que se evite que más inmigrantes crucen el Mediterráneo, si es que se puede hacer que funcione.
Cientos de personas ya perdieron la vida este año al intentar el peligroso cruce del Mediterráneo, según la OIM.
Mientras tanto, los líderes de la Unión Europea se han disputado la responsabilidad por los inmigrantes rescatados en el mar y han prometido fortalecer las fronteras externas de Europa.
Solo 14 inmigrantes habían sido rescatados después de que el barco volcara este viernes, dijo la OIM, ya que la operación de rescate estaba en curso.
“Se han recuperado los cuerpos de tres niños menores de cinco años. El número total de los que faltan o han muerto lo desconocemos por el momento”, dijo a CNN la portavoz de la OIM para Libia, Christine Petre.
Los médicos están brindando asistencia médica en el lugar, y se ha desplegado personal adicional, dijo Petre. “La OIM está brindando asistencia humanitaria directa en el punto de desembarco, que incluye agua y alimentos”, añadió.
Por otra parte, un estimado de 345 inmigrantes fueron devueltos el viernes a las costas de Libia por la guardia costera libia, dijo la OIM.
Cerca de 10.200 inmigrantes han sido llevados de regreso a Libia en lo que va de 2018, dijo Petre. Más de 2.000 fueron devueltos por la guardia costera libia la semana pasada.
El grupo de ayuda Médicos Sin Fronteras (MSF) instó el viernes a los líderes de la UE a “demostrar un poco de decencia básica” al comprometerse con operaciones de búsqueda y rescate para quienes tienen problemas en el mar y llevarlos a un lugar seguro, en lugar de a Libia .
“Los Estados miembros de la UE están renunciando a sus responsabilidades de salvar vidas y condenando deliberadamente a las personas vulnerables a quedar atrapadas en Libia o morir en el mar”, dijo Karline Kleijer, jefa de emergencias del grupo de ayuda.
“Lo hacen con plena conciencia de la violencia extrema y los abusos que los refugiados y migrantes sufren en Libia”.
Los centros de deportación libios están plagados de abusos, dicen grupos de derechos humanos, y una investigación encubierta de CNN el año pasado reveló casos de inmigrantes vendidos en subastas de esclavos.
El nuevo gobierno populista de Italia ha generado controversia este mes al cerrar sus puertos a los barcos que rescatan a los inmigrantes del Mediterráneo.
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, dio la bienvenida al acuerdo del Consejo Europeo el viernes, diciendo que conllevó “una larga negociación, pero a partir de hoy Italia ya no está sola”.
Oscar Camps, presidente de la ONG española Proactiva Open Arms, se quejó de que la guardia costera italiana no recurrió al bote de rescate que su organización tenía a su alcance para ayudar a los migrantes, como lo había hecho en el pasado.
“Hoy murieron 100 personas en el Mediterráneo. Estamos indignados, no solo por la muerte de estas personas, sino porque no usaron los botes de rescate en la zona. El Open Arms ha estado aquí por muchos días, y ni en Italia, ni nadie más, está utilizando nuestras capacidades”, dijo.
Según lo acordado la madrugada del viernes en la cumbre del Consejo Europeo en Bruselas, la Unión Europea buscará establecer centros de migración en países fuera de Europa para evaluar los reclamos de protección de los migrantes así como centros seguros en territorio europeo.
Las llamadas “plataformas regionales de desembarco” se encontrarían en naciones del norte de África, como Libia, con el objetivo de romper el modelo comercial de los traficantes de personas que envían inmigrantes a través del mar a Europa. Sin embargo, todavía no está claro si esos países pueden o quieren operar dicho sistema.
Los líderes de la UE también acordaron intensificar los esfuerzos para detener a los contrabandistas que operan desde Libia o en otros lugares, incluido un mayor apoyo para la guardia costera libia y para la región del Sahel, a través de la cual viajan muchos migrantes del África subsahariana hacia el norte.
Además, el acuerdo incluye más dinero para España y Marruecos para frenar a los inmigrantes que llegan a través de la ruta del este del Mediterráneo.
A pesar de los peligros, miles de migrantes —muchos de ellos huyendo de conflictos, pobreza u opresión— siguen arriesgando sus vidas en barcos sobrepoblados y apenas navegables con la esperanza de encontrar una vida mejor en las costas europeas.
Si bien los cruces fronterizos ilegales en la UE han disminuido en un 95% desde su punto máximo en octubre de 2015, ha habido un repunte reciente en ciertas rutas a través del Mediterráneo, dijo el Consejo Europeo.
Hasta el 6 de junio, unos 33.400 inmigrantes y refugiados habían llegado a Europa por mar este año, dijo la OIM, la mayoría de ellos llegaron a través de Grecia, Italia y España. El número estimado de muertes se mantuvo en 785.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
