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Los acusados, siete hombres de entre 20 y 38 años, enfrentan cargos por conspiración para transportar bienes robados entre estados.
Un grupo de presuntos ladrones chilenos fue acusado el martes por llevar a cabo una serie de robos en las casas de destacados atletas de la NFL y la NBA, incluidos Patrick Mahomes y Travis Kelce de los Kansas City Chiefs.
Según las autoridades, los miembros del grupo robaban propiedades de alto valor mientras los jugadores estaban fuera o en pleno partido.
Los acusados, siete hombres de nacionalidad chilena, enfrentan cargos por conspiración para transportar bienes robados entre estados. Se estima que el valor total de lo robado supera los US$ 2 millones.
Los integrantes de la banda son Pablo Zúniga Cartes, de 24 años; Ignacio Zúniga Cartes, de 20; Bastián Jiménez Freraut, de 27; Jordán Quiroga Sánchez, de 22; Bastián Orellano Morales, de 23; Alexander Huiaguil Chávez, de 24; y Sergio Ortega Cabello, de 38. Si son hallados culpables, cada uno podría enfrentar hasta 10 años de prisión, consignó el medio ABC.
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En la denuncia presentada por las autoridades, se incluye una fotografía de tres de los acusados posando con una caja fuerte y joyas que, según los fiscales, fueron robadas en noviembre de 2024 de la residencia del jugador de los Milwaukee Bucks, Bobby Portis.
Entre los objetos robados se encontraban relojes, cadenas, objetos personales, joyas y una suma significativa en efectivo, por un valor aproximado de US$ 1,5 millones.
Además, las autoridades señalaron que uno de los acusados llevaba una camiseta de los Kansas City Chiefs en la foto, lo que se interpreta como una posible referencia a los robos ocurridos previamente en la casa de Mahomes y Kelce en octubre de 2024.
Los fiscales federales de Tampa que gestionan la acusación también vincularon al grupo con otros robos, entre ellos, un incidente en octubre de 2024 en la casa de un jugador de los Tampa Bay Buccaneers mientras su equipo jugaba contra los Baltimore Ravens, con un botín que alcanzó los US$ 167,000.
El FBI también destacó que tres de los acusados enfrentan cargos adicionales relacionados con un robo en Ohio, en la residencia del mariscal de campo de los Cincinnati Bengals, Joe Burrow, en diciembre de 2024.
De acuerdo con la denuncia, el grupo operaba bajo un “modus operandi” consistente. Identificaban a sus víctimas basándose en la disponibilidad pública de los horarios de los deportistas y luego accedían a sus propiedades a través de ventanas rotas o puertas corredizas forzadas.
Una vez dentro, se enfocaban en robar artículos de gran valor, como relojes, joyas y otros objetos de lujo. Además, los ladrones utilizaban teléfonos desechables para evitar ser rastreados por las autoridades.
Los registros judiciales indican que los acusados alquilaban vehículos en Florida, los cuales fueron encontrados cerca de los lugares donde se cometieron los robos en todo el país. El FBI ya había emitido una alerta a las ligas deportivas sobre este tipo de delitos dirigidos a atletas profesionales.
El anuncio de Trump se producirá luego de semanas de incertidumbre en las principales economías mundiales.