En tanto, si el exmandatario es condenado por un delito grave a nivel federal o en Nueva York, se le prohibiría votar en su estado adoptivo de Florida, al menos hasta que haya cumplido una sentencia potencial.
(CNN) – El expresidente Donald Trump fue acusado este martes de cuatro cargos penales en el caso del fiscal especial Jack Smith sobre los esfuerzos por anular las elecciones de 2020, los cuales condujeron al asalto del Capitolio de EE.UU. 6 de enero de 2021. Es la tercera vez este año que el expresidente enfrenta cargos penales.
Debido a que Trump es precandidato a la presidencia y busca la designación del Partido Republicano, cabe la pregunta clave de cara a 2024: ¿puede el exmandatario ser presidente si lo llegan a condenar por un crimen?
Los tribunales no han resuelto completamente esta cuestión, pero el consenso general es que ni una acusación ni una condena impedirían legalmente que Trump fuera elegido.
En el pasado no solo se han presentado delincuentes convictos a cargos federales, sino que al menos uno lo hizo con cierto éxito: Eugene Debs, un candidato socialista a la Casa Blanca a principios del siglo XX, obtuvo más de 900.000 votos en una campaña presidencial en 1920 que llevó a cabo mientras estaba encarcelado por una condena de espionaje.
La razón por la que la opinión general es que una condena no impediría el intento de Trump de regresar a la Casa Blanca es el argumento jurídico de que solo la Constitución establece las normas que los candidatos deben cumplir para ser presidentes.
La Carta Magna establece solo tres condiciones para que una persona pueda ser presidente, según el abogado constitucionalista Rafael Penalver, consultado por CNN en Español: tiene que haber nacido en Estados Unidos, tiene que haber residido en el país al menos 14 años y tiene que tener 35 años o más.
El profesor de derecho de la Universidad de California en Los Ángeles, Richard L. Hasen, uno de los principales expertos del país en derecho electoral, dijo que Trump todavía tiene un camino para servir como presidente si gana la reelección en 2024.
“La Constitución tiene muy pocos requisitos para ejercer como presidente, como tener al menos 35 años de edad. No impide que nadie acusado, condenado, o incluso encarcelado, se postule como presidente y gane la presidencia”, dijo en un correo electrónico a CNN.
¿Puede un presidente servir desde prisión? Eso está menos claro.
“Cómo alguien serviría como presidente desde la prisión es una pregunta felizmente no probada”, dijo Hasen.
“Está bastante aceptado que los requisitos para ser presidente están enumerados en la Constitución”, afirmó en noviembre de 2022 en diálogo con CNN Derek Muller, profesor de Derecho Electoral en la Facultad de Derecho de la Universidad de Iowa. “Y el mero hecho de haber sido condenado por un delito no es uno de ellos, y los estados y el Congreso no pueden añadir nada a esas cualificaciones“.
En ningún momento la Constitución dice que el haber sido convicto por un delito o haber sido encausado o estar siquiera sirviendo prisión te pueda impedir aspirar o servir como presidente”, afirma por su parte Penalver, en lo que califica como un rasgo muy “sui generis” del país norteamericano. En otras palabras, según el experto “teóricamente es factible” que una persona pueda gobernar incluso de traje naranja.
Muller, por su parte, dijo que “podría ser una barrera práctica, podría ser una barrera en la recaudación de fondos“, pero en todos los casos “son cuestiones políticas, no legales”.
Trump anunció en noviembre su intención de buscar la candidatura presidencial republicana en 2024, en una apuesta por convertirse en segundo mandatario elegido para dos períodos no consecutivos en el país.
El expresidente ha dicho antes que “ni siquiera pensaría en abandonar” la carrera de 2024 si era acusado.
Los cargos criminales más recientes contra Trump incluyen: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un acto oficial, obstrucción e intento de obstruir un acto oficial y conspiración contra los derechos de otros.
Esos se suman a un total de 40 cargos en una acusación federal separada relacionada con la investigación del fiscal especial sobre el mal manejo de documentos clasificados, así como 34 cargos penales por delitos graves de falsificación de registros comerciales en Manhattan relacionados con un supuesto esquema de pago de dinero secreto y encubrimiento que involucra a una estrella de cine para adultos.
Si Trump fuera condenado antes de las elecciones de 2024 y ganara la contienda, podría intentar concederse un indulto, según Hasen.
“No se ha probado si puede hacerlo. Es posible que la Corte Suprema tenga que opinar”, dijo Hasen, y agregó que Trump podría apelar una condena ante la Corte Suprema conservadora.
El fiscal especial Jack Smith dijo a los periodistas que buscará un “juicio rápido”, pero si Trump fuera elegido antes de que concluyera el juicio, es posible que pueda descartarlo por completo.
Robert Ray, un abogado que defendió a Trump en su primer juicio político, dijo en CNN luego de la acusación de Trump en junio en el caso de documentos clasificados que el expresidente “controlaría el Departamento de Justicia” si fuera reelegido, y agregó que si el caso de documentos está pendiente en ese momento, “simplemente desestima el caso”.
Cuando se le preguntó sobre la última acusación, el abogado defensor de Trump, John Lauro, le dijo a Kaitlan Collins de CNN que cree que un posible juicio podría durar “nueve meses o un año”.
Lauro dijo que necesitará ver la evidencia, pero que su cliente merece tanto tiempo como cualquier otro estadounidense. “Cada persona en Estados Unidos tiene derecho al debido proceso, incluido el expresidente”, dijo.
Si Trump es condenado por un delito grave a nivel federal o en Nueva York, se le prohibiría votar en su estado adoptivo de Florida, al menos hasta que haya cumplido una sentencia potencial.
Nota del editor: este artículo fue publicado originalmente el 20 de marzo y actualizado el 2 de agosto.
Con información de Fredreka Schouten, Jack Forrest, Ross Levitt , Tierney Sneed, Ángela Reyes, Kara Scannell, Devan Cole y Zachary B. Wolf.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
