“Nuestra meta es simple: garantizar que podemos detectar y destruir cualquier misil lanzado contra Estados Unidos", fueron las palabras del mandatario. En Última Mirada el analista Raúl Sohr analizó el alcance de esta promesa.
Este jueves el presidente Donald Trump anunció que se hará cargo de un informe del Pentágono sobre la militarización del espacio para generar una serie de baterías de misiles capaces de interceptar a otros misiles.
En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr explicó que tal cosa es extremadamente complicada, “como tratar de parar a una bala con otra bala”.
Los misiles más fáciles de interceptar, según explicó el experto, son los intercontinentales, ya que forman un arco que hace que su trayectoria sea absolutamente predecible. “En ese arco hay tiempo suficiente para interceptarlo, esa es la teoría. Nunca se probó que se pudiera”, detalló.
Los más usados hoy en día y durante las últimas guerras son los misiles crucero, que son artefactos pequeños y bastante lentos, con una capacidad explosiva limitada. Sin embargo, y a pesar de todo esto, son tremendamente efectivos porque vuelan a ras de tierra, son difíciles de detectar por los radares y pueden cambiar de rumbo al portar cámaras.
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El tipo de misil más reciente es el llamado hipersónicos. “Un misil empieza a ser hipersónico cuando tiene más de cinco veces la velocidad del sonido”, explicó el analista. Rusia habría desarrollado uno que viaja a 37 mil kilómetros por hora, mientras que el más rápido de Estados Unidos alcanza los 32 mil kilómetros por hora.
Los misiles hipersónicos son un cruce entre los intercontinentales y los crucero, con lo que “pueden volar muy rápido, pero también pueden ser modificados y no tienen el arco, por lo tanto, es muy difícil calcular la trayectoria”.
“Nuestra meta es simple: garantizar que podemos detectar y destruir cualquier misil lanzado contra Estados Unidos, en cualquier lugar y en cualquier momento”, fue la promesa de Trump.
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“En una época de amenazas de rápida evolución, debemos asegurarnos de que nuestras capacidades defensivas no tienen rival y son inigualables en cualquier lugar del mundo”, agregó.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
