“Nicolás Maduro (…) no tiene cómo eludir la responsabilidad de una derrota ante la cual nada lo ampara excepto la ilegalidad, la persecución violenta de sus opositores y algo especialmente característico de estos tiempos de ciber-dictaduras: la represión digital a mansalva”, expresó el líder opositor.
El excandidato presidencial y líder de la oposición venezolana, Edmundo González, manifestó similitud entre las elecciones del 28 de julio con el plebiscito en Chile de 1988, en donde fue derrotado electoralmente el dictador Augusto Pinochet.
“Un 5 de octubre a la venezolana”
En medio de las exigencias para que el chavismo y Nicolás Maduro transparenten los resultados de los comicios, sumado a los señalamientos de que la oposición triunfó sobre el oficialismo, González publicó una columna de opinión en El Mercurio, en la que sostiene que los comicios fueron “un 5 de octubre a la venezolana”.
“Por arriesgado que resulte tal ejercicio, navegar entre la historia permite sacar lecciones, aun cuando cada realidad y cada circunstancia revelen diferencias sustanciales. De allí que, en cierto modo, el pasado 28 de julio fuera para los venezolanos, lo que el 5 de octubre de 1988 fue para los chilenos”, sostuvo.
“Después de años de atrocidad y barbarie, pero, contra todo pronóstico, producto de la fuerza militante, de la organización y, sobre todo, de haber sabido construir una coalición diversa de partidos cuyo máximo objetivo era la restauración democrática, supimos arrancarle al oficialismo una contundente victoria electoral”, continuó.
Luego, Edmundo González relata los cuestionamientos que ha recibido el régimen venezolano sobre los resultados de las elecciones, tanto por la falta de transparencia de las actas, como porque, sin mostrar pruebas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) -que es controlado por el chavismo- proclamó a Maduro ganador de los comicios.
Además, menciona la persecución política de la cual los opositores al régimen han sido víctimas.
Todo esto de cara al inicio del nuevo mandato que está contemplado para el 10 de enero de 2025.
“Con más del 80% de las actas publicadas de ese modo, es evidente que Nicolás Maduro, quien cantaba victoria dentro del laberinto construido por sus áulicos, no tiene ahora cómo eludir la responsabilidad de una derrota ante la cual nada lo ampara excepto la ilegalidad, la persecución violenta de sus opositores y algo especialmente característico de estos tiempos de ciber-dictaduras: la represión digital a mansalva”, expresó el opositor.
“La opción democrática ganó en las ciudades, en los pequeños centros urbanos e, inclusive, en el país profundo. Ganó de manera uniforme, atravesando estratos sociales y geografías. Ganó en todos los estados y en más del 90% de los municipios del país. Para más, la opción democrática se impuso en bastiones históricos del chavismo, lo cual lleva a concluir que ni tan siquiera a este respecto hubo excepciones a la regla general”, agregó.
Edmundo González / ARCHIVO
González también destaca los respaldos de organismos internacionales que han manifestado baja transparencia en el proceso por parte del régimen venezolano, junto con la exigencia de la comunidad internacional para que publiquen los resultados. Especialmente, menciona los pronunciamientos de los presidentes Gabriel Boric (Chile), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia) y Andrés Manuel López Obrador (México), quienes “están dispuestos a marcarle el límite a Maduro y exigirle apego a la voluntad popular”.
“De esto también se puede sacar una limpia lección si consultamos la historia: a la larga, ningún gobierno es capaz de sostenerse sobre la gramática de la fuerza, amenazando con arriarle palos a la sociedad entera y convirtiendo al país en un inmenso calabozo”, indicó.
Finalmente, Edmundo González menciona los efectos que ha tenido el régimen de Maduro en la crisis migratoria que vive la región, junto con la problemática del crimen organizado.
De este modo, “el pueblo venezolano tiene sus esperanzas puestas en esta elección, porque lo que está en juego, además del derecho de vivir en libertad, es el reto de enrumbar al país por el camino de la recuperación económica y social, donde las familias venezolanas, desgarradas por el dolor de la migración y la diáspora, puedan volver a unificarse”, sentenció.