California, Minesota, Colorado, Hawái y Nueva York son los estados en que el país del norte a confirmado nuevos casos de la variante Ómicron de COVID-19, luego de que el pasado miércoles se conociera al primer contagiado. Ahora, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades han declarado que investigarán, puesto que existen sospechas de más casos en otros territorios del país.
(EFE) – Estados Unidos ha detectado casos confirmados de la variante Ómicron de COVID-19 en California, Minesota, Colorado, Hawái y Nueva York, y sospecha que haya en más partes del país, según informó este viernes la directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Rochelle Walensky.
En una rueda de prensa del grupo de trabajo contra la pandemia de la Casa Blanca, Walensky indicó que están trabajando “de cerca” con las autoridades sanitarias locales para investigar casos sospechosos en otros estados.
El miércoles pasado, Estados Unidos confirmó el primer caso en su territorio de la variante Ómicron, que fue detectado en California.
Walensky destacó que el país “está equipado y preparado” para combatir la nueva variante del virus, además de subrayar que los CDC supervisan de forma continua la efectividad de las vacunas ante Ómicron.
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Asimismo, dijo, “estamos haciendo una investigación a fondo sobre los primeros casos de Ómicron para entender el contagio y la gravedad de la enfermedad con la nueva variante”.
Pese a la alarma por Ómicron, identificada por primera vez la semana pasada en Sudáfrica, Walensky afirmó que el 99,9% de las infecciones en Estados Unidos en la actualidad son causadas por la mutación Delta de COVID-19. “Delta continúa impulsando casos en todo el país, especialmente en aquellos que no están vacunados“, apuntó.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, delineó el jueves una estrategia para contener la pandemia durante este invierno en el hemisferio norte y minimizar el impacto de Ómicron, con la esperanza de no perturbar demasiado la economía ni el turismo.
El plan de Biden incluye una medida que entrará en vigor el lunes y por la que todos los viajeros que lleguen a Estados Unidos deberán presentar un test negativo a COVID-19 en las 24 horas anteriores a su vuelo, en lugar de las 72 horas que se exigían hasta ahora.
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Esa medida se aplicará a todos los viajeros, independientemente de su nacionalidad, estado de vacunación o país de salida, y por el momento no se exigirá cuarentena a esas personas, aunque la Casa Blanca no ha descartado reforzar sus medidas si aumenta la preocupación por la variante Ómicron.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
