La agencia oficial del grupo extremista emitió un comunicado reivindicándose el hecho.
El hombre disparó desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay, dejando al menos 50 muertos y más de 200 heridos.
Tras irrumpir en la habitación donde se encontraba, la Policía encontró que el tirador estaba muerto tras atentar contra su propia vida.
“El ataque de Las Vegas fue ejecutado por un soldado de Estado Islámico y lo llevó a cabo en respuesta a los llamados a apuntar a los estados de la coalición”, dijo la agencia de noticias del grupo Amaq, en referencia a la coalición liderada por Estados Unidos que combate a los insurgentes en Oriente Medio.
Por otra parte el sheriff del Departamento de Policía de la ciudad, Joseph Lombardo apuntó que en la habitación del Mandalay Bay Hotel, en la que supuestamente el tirador se registró el pasado sábado se encontraron “más de 10 rifles”.
Hasta el momento, las autoridades de Estados Unidos sólo han indicado que el autor era un “lobo solitario” y no se han pronunciado sobre una supuesta influencia de ideas extremistas en Stephen Paddock.
La agencia Reuters indicó que dos altos responsables del gobierno de EEUU, les indicaron que no tienen pruebas de que Paddock tenga contactos con el Estado Islámico o alguno de sus miembros.
Igualmente, fuentes al interior de la Casa Blanca enfatizaron a Reuters que “daban por descontado” que el Estado Islámico se adjudicaría este tiroteo, aunque no tengan ninguna relación.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
