La familia real ha sido inusualmente franca sobre la guerra durante el último año, ofreciendo su apoyo a Ucrania en numerosas ocasiones. El príncipe de Gales se reunió con miembros de las Fuerzas Armadas británicas para aprender más sobre cómo han estado colaborando con sus homólogos polacos en operaciones de apoyo a ese país.
(CNN) – El príncipe William de Gran Bretaña realizó un viaje poco común y no anunciado a Polonia el miércoles, se reunió con las tropas británicas y polacas estacionadas cerca de la frontera entre Ucrania y Polonia y elogió su “cooperación en apoyo del pueblo de Ucrania y su libertad“.
El Príncipe de Gales visitó por primera vez la base de la Fuerza de Defensa Territorial de la Tercera Brigada en Rzeszów, donde se reunió con el Ministro de Defensa de Polonia, Mariusz Blaszczak, y vio una exhibición de equipo militar.
Mientras estuvo allí, habló con los soldados británicos y polacos sobre la sólida camaradería que se ha formado desde que comenzaron a trabajar juntos.
La realeza de 40 años luego se reunió con miembros de las Fuerzas Armadas británicas para aprender más sobre cómo han estado colaborando con sus homólogos polacos en operaciones de apoyo a Ucrania.
Al aterrizar en la capital polaca de Varsovia, William dijo en un comunicado que era “fantástico” estar de vuelta en Polonia.
“Nuestras naciones tienen fuertes lazos. A través de nuestra cooperación en apoyo del pueblo de Ucrania y su libertad, que también son nuestras libertades y las suyas, estos lazos se fortalecen aún más“, dijo el heredero al trono británico.
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“Estoy aquí porque quiero agradecer personalmente a las tropas polacas y británicas que trabajan en estrecha y crucial asociación. También quiero rendir homenaje a la inspiradora humanidad del pueblo polaco. Habéis abierto vuestros corazones tanto como vuestros hogares”, continuó.
“Es por eso que esta tarde visité Rzeszów para escuchar sus historias y reconocer su deber. Me impresionó su pasión y su determinación compartida de defender nuestras libertades compartidas”, agregó William.
Este es el primer viaje de William a Polonia desde una visita de 2017 con su esposa, Catherine, princesa de Gales, y el príncipe también está ansioso por comprender mejor cómo el país ha mostrado compasión por sus vecinos ucranianos.
Después de la visita sorpresa de la tropa, William viajó a Varsovia, donde visitó un centro de alojamiento, “para ver la respuesta humanitaria de primera mano y cuán vital es el apoyo que las comunidades de Polonia brindan a los ucranianos que huyen de la guerra“.
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Descrito por el Palacio de Kensington como “en la primera línea de la crisis humanitaria”, el centro proporciona alojamiento a unas 300 mujeres y niños que han llegado recientemente al país y aún no están integrados en las comunidades locales.
El antiguo edificio de oficinas convertido en centro de alojamiento es operado por la ciudad de Varsovia y abrió poco después de que las fuerzas rusas inundaran las fronteras de Ucrania en una invasión no provocada.
Más de 8 millones de ucranianos han huido a países vecinos desde el comienzo de la guerra. Al menos 1,5 millones de refugiados ucranianos permanecen en Polonia, según estimaciones del gobierno.
Los refugiados ucranianos reciben dos comidas al día, mientras que una variedad de recursos, que incluyen clases de idioma polaco, empleo y apoyo psicológico y un área de juegos para niños, están disponibles.
La realeza fue recibida por el alcalde de la ciudad y habló con algunos de los ucranianos desplazados que viven en el centro, aprendiendo más sobre cómo llegaron a mudarse a Polonia.
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También se reunió con voluntarios que han estado ayudando a las personas desplazadas por el conflicto para conocer cómo han estado administrando y distribuyendo las donaciones de la comunidad, que se distribuyen a través de una “tienda gratuita”.
El viaje no anunciado previamente de William a Polonia será una excursión corta. El jueves depositará una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, un monumento a los soldados caídos en la plaza Piłsudski, en el corazón de la capital polaca. Casi 27 años antes, en 1996, la Reina Isabel II y el príncipe Felipe colocaron una ofrenda floral en el monumento a los caídos en la guerra durante una visita de estado al país.
Después de dejar la tumba, William se reunirá en el Palacio Presidencial con el líder polaco Andrzej Duda, durante la cual “reiterará la profunda relación que comparten nuestras dos naciones y subrayará mi continuo apoyo y gratitud al pueblo polaco”.
Para completar la visita, se dirigirá a un salón de comidas local, donde conocerá a jóvenes ucranianos que compartirán sus experiencias de reasentamiento en Polonia después de haber sido desplazados por la guerra. Se espera que discutan cómo reiniciaron sus estudios y encontraron empleo en Varsovia. El príncipe también hablará con las familias anfitrionas que ayudaron a acomodar a los refugiados ucranianos y les expresará su gratitud a ellos y a sus familias por abrir sus hogares y por su compasión.
La familia real ha sido inusualmente franca sobre la guerra durante el último año, ofreciendo su apoyo a Ucrania en numerosas ocasiones.
“El mundo ha visto con horror todo el sufrimiento innecesario infligido a los ucranianos“, dijo el rey el mes pasado, en un mensaje que marcaba un año desde la invasión rusa. “Solo puedo esperar que la efusión de solidaridad de todo el mundo traiga no solo ayuda práctica, sino también la fuerza del conocimiento de que, juntos, estamos unidos”.
Charles había reafirmado previamente su apoyo directamente al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky cuando los dos se reunieron en el Palacio de Buckingham a principios de febrero. Junto con la reina consorte, también ha incorporado compromisos con la comunidad ucraniana en el Reino Unido en su diario, al igual que William y Kate.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
