Este domingo Argentina decidirá entre la continuidad del modelo Macri o el regreso al kirchnerismo. Acá algunos puntos claves para considerar en estas elecciones.
Este domingo 27 de octubre casi 32 millones de argentinos están citados a las elecciones presidenciales para definir si el actual presidente Mauricio Macri continúa por otros cuatro años en el poder o si el kirchernismo regresa al poder en cabeza de Alberto Fernández y su fórmula a la vicepresidencia, Cristina Fernández de Kirchner.
En caso de haber una segunda vuelta electoral, los dos candidatos que compitan debatirán por última vez el domingo 17 de noviembre, en Buenos Aires, la capital del país.
¿Continuidad o kirchnerismo?
Los resultados de la elección serán una calificación al Gobierno de Mauricio Macri, que fue elegido como presiente en 2015 con el 51,34% de los votos, tras más de una década de gobierno de izquierda de la dupla Kirchner (2003-2015).
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El presidente Mauricio Macri hizo un llamado a sus electores para que “sigan creyendo” y no caigan en “los falsos espejismos y las promesas” de quienes según él han defraudado tantas veces a los argentinos: “Tampoco podemos aceptar que los mismos que han destruido la Argentina, ahora nos digan que ellos son los que saben”.
Pero su principal contenedor, Alberto Fernández, del Frente de Todos, ha subrayado, entre otros, los niveles de pobreza en el país, un incumplimiento claro de la campaña de Macri en 2015 de pobreza cero. En marzo de este año, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina reveló que la cifra de pobreza que llegó al 31,3%. Aumentó 4,7 puntos porcentuales en 2018.
Alberto Fernández logró una basta ventaja por encima de Mauricio Macri, con más de cuatro millones de votos en las elecciones primarias de agosto, alcanzando el 47,78% de los votos frente al 31,80% del actual presidente.
“Argentina merece un país integrado, no un país segregado donde algunos disfrutan y muchos padecen”, dijo Fernández tras ser el vencedor en las primarias. “No venimos acá a restaurar un régimen; venimos acá para crear una nueva Argentina”, afirmó.
La economía, uno de los conductores clave dominantes de la elección
“El descontento generalizado por la situación económica se reflejó en las urnas y el Gobierno tomó nota de ello”, escribió la diputada nacional por Mendoza, Claudia Najul, en Télam. “Se tomaron medidas extraordinarias para que los más perjudicados por las crisis puedan transitar con mayor tranquilidad la última parte del año”.
De hecho, tras los resultados de las primarias, Macri reconoció que la votación había sido mala para su grupo y que las dificultades durante su Gobierno han generado “mucha angustia” y “mucha duda”.
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“Escuchamos el voto de la gente, creemos en la democracia y el nivel de dificultades que hemos tenido en los últimos años ha llevado a que haya mucha angustia, mucha duda”, dijo Macri en un mensaje a sus seguidores.
“Duele que no hayamos tenido todo el apoyo que esperábamos, pero a partir de mañana seguiremos trabajando, haciéndonos responsables, todos somos más responsables para que este país salga adelante”, añadió.
Argentina atraviesa un momento difícil por cuenta de la economía. Solo en 2019 el país ha registrado una inflación del 54,4%, según datos del Fondo Monetario Internacional.
El país registró su mayor inflación del año en septiembre, cuando el índice de precios al consumidor creció un 5,9% y según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) la inflación acumulada en los últimos 12 meses fue de 53,5%.
El FMI proyecta que Argentina sería este año el tercer país con mayor inflación, solo detrás de Venezuela y Zimbabwe.
También hay desempleo
El desempleo en el país pasó de 9,6 a 10,6% en el segundo trimestre de 2019, en relación a igual período de 2018, según cifras el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Se estima que hay 2.050.000 desocupados urbanos, unos 250.000 más que hace un año. En total, si se suma a la población rural, el desempleo afecta a más de 2,5 millones de personas. El INDEC además anunció que la desocupación pasó de 11,2 a 13,1%. Son otras 2.530.000 de personas que trabajan pocas horas aunque están dispuestas a trabajar más. En ese caso representan 420.000 más que un año atrás en todo el país.
La delicada situación económica argentina, marcada por la inflación anual, empeoró luego de la dura derrota del presidente Mauricio Macri en las primarias del 11 de agosto y la posterior devaluación del peso argentino, que desde entonces y en menos de un mes ya acumula una pérdida de más del 30 por ciento.