El diplomático, además, acusó a la Corte Penal Internacional de "favorecer" a grupos que, según él, buscan la destrucción de Israel.
Este jueves, Gil Artzyeli, embajador de Israel en Chile, se refirió a la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI), que en un sorpresivo fallo ordenó el arresto del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusándolo de crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en Gaza.
Según el tribunal, Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, implementaron un bloqueo en el enclave palestino entre octubre de 2023 y mayo de 2024, privando intencionadamente a la población civil de alimentos, agua, medicinas, combustible y electricidad y provocando la muerte de numerosos civiles, incluidos niños, como consecuencia de la desnutrición y la deshidratación.
En ese contexto, el diplomático calificó la decisión como una “aberración de la justicia” y acusó a la instancia de intentar “deslegitimar” las acciones de su país.
En conversación con Biobío Chile, Artzyeli justificó las operaciones militares israelíes en Gaza, subrayando que buscan desmantelar las capacidades militares de Hamás y Hezbolá, así como liberar a los rehenes en manos de estas organizaciones.
“Lo que la Corte Penal Internacional ha decidido hoy es llamar al bien mal y al mal bien”, sostuvo, enfatizando en que “Israel tiene todo el derecho de protegerse y desmantelar las capacidades de entidades que quieren aniquilarla”.
Artzyeli también destacó que la decisión de la CPI beneficia directamente a Irán, Hamás y Hezbolá, grupos que, según el embajador, han declarado abiertamente su intención de destruir a Israel.
Asimismo, recordó los horrores sufridos por los judíos durante la Segunda Guerra Mundial para justificar la necesidad de defensa del Estado israelí.
“El hecho de que ellos quieren aniquilar a Israel no es una interpretación mía; lo han declarado de forma abierta y pública una y otra vez”, enfatizó.
Cabe recordar que la ofensiva militar de Israel en Gaza, iniciada en octubre de 2023 tras un ataque masivo de Hamás, ha dejado hasta ahora más de 44 mil muertos en el enclave palestino, según las autoridades locales.
A pesar de las acusaciones de genocidio y crímenes de guerra, Netanyahu ha reiterado que no cesará las operaciones hasta cumplir con los objetivos de guerra de Israel: desmantelar las capacidades militares de sus enemigos y liberar a los rehenes.