Los disturbios se iniciaron luego que los protestantes se tomaron las calles del distrito deMong Kok, interrumpiendo el flujo vehicular con barricadas armadas con maderas, palos de bambú y vallas. La situación se complicó después que un grupo de taxistas llegara a quitar los bloqueos viales dotados de un camión, acción que enfureció a los Occupy.
En el colectivo de transportistas, justificaron la irrupción en la protesta debido a que se encuentran amparados en un decreto judicial que prohíbe la ocupación de carreteras en este distrito, luego de que varias operadoras de transporte público, interpusieran una demanda para desbloquear las rutas y poder volver a trabajar. Un contingente policial de más de cien uniformados tuvo que llegar al lugar para apaciguar los acalorados ánimos.
En otro lado de la ciudad, manifestantes marcharon rumbo a la residencia del jefe ejecutivo de Hong Kong, Leung Chu-ying, luego de que éste, un día antes de que se iniciaran las conversaciones declaró públicamente que la petición de sufragio universal “era inaceptable… que no se hicieran ilusiones con eso“. Cabe recordar que una de las peticiones de Occupy es la renuncia de este mandatario.
El portavoz de la Policía de Hong Kong, Steven Hui, declaró en rueda de prensa estar “muy preocupado por la creciente inconformidad entre manifestantes y civiles“, debido que han “ido creciendo los conflictos“, señalando especialmente al distrito de Mong Kok.
Este nuevo proceso electoral está programado para concluir a las 18:00 horas, momento en el que el Servicio Electoral comenzará a entregar los resultados de las votaciones.