El criminal puso una pistola en el estómago del pequeño para llevarse una modesta recaudación.
Cuando abres un puesto de limonada, esperas cortar muchos limones, sentarte al aire libre y ganar unos dólares. No esperas que te roben a punta de pistola.
Pero eso es lo que le sucedió a un niño de 9 años en Monroe, Carolina del Norte, el sábado, dijeron las autoridades. El ladrón apuntó con un arma al estómago del niño y se escapó con una lata de metal que contenía sus ganancias, 17 dólares.
La Policía recuperó cerca la lata vacía, junto con un sombrero, una bicicleta y un arma, una pistola de aire comprimido, que se cree que pertenece al sospechoso, dijo en una conferencia de prensa el portavoz de la Oficina del Sheriff del condado Union, Tony Underwood.
“Justo cuando crees que lo has escuchado todo, hay algo más que te sorprenderá”, dijo. “Creo que las personas son capaces de hacer muchas cosas, pero no de robar a un niño en un puesto de limonada”.
Underwood calificó el crimen como “una nueva bajeza”.
La Oficina del Sheriff en el condado suburbano de Charlotte no ha identificado al sospechoso. Las autoridades están buscando videos de vigilancia, pistas y entrevistando a los vecinos, pero no tienen una descripción completa del ladrón, dijo Underwood.
“(El niño) fue capaz de dar mucha información detallada. Desafortunadamente, no es suficiente en este momento para, ya sabes, identificar de manera concluyente al sospechoso”.
Underwood dijo que el chico parecía estar bien.
“Pero estoy seguro de que cualquiera que pasara por una situación así quedaría traumatizado”, añadió.
El pequeño empresario no fue arredrado, sin embargo. Los vecinos le dijeron a WSOC, afiliado a CNN, que había vuelto a vender limonada al día siguiente y que había trasladado su puesto a una piscina comunitaria.
El vecindario es el mismo donde dos sospechosos, uno de 17 y otro de 19, fueron detenidos por disparar al menos 10 balas en dos casas, el 27 de mayo.
“Vigila de cerca (a tus hijos)”, dijo Underwood. “Creo que tener un adulto cerca podría impedir que algo así ocurra. Y, de nuevo, puede que no. En el mundo de hoy, las personas son muy atrevidas”.