En dos meses, los registros de infectados con el síndrome de shock tóxico estreptocócico registran un 40% del total de casos ocurridos en 2023. La situación ha generado preocupación en los organismos de sanidad de Japón. La bacteria es conocida por causar necrosis en los tejidos que recubren los músculos.
“Enfermedad carnívora”. Este es el nombre que ha recibido el síndrome de shock tóxico estreptocócico, una infección poco frecuente, pero de carácter grave, que desde el término de la pandemia del COVID-19 ha estado proliferando en Japón.
¿Qué es?
La patología es ocasionada por una infección bacteriana estreptocócica del grupo A, la cual tiene progreso rápido y una elevada tasa de letalidad.
En los últimos dos años ha tenido un acelerado crecimiento: en 2023, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosa (NIID) de Japón registró 941 casos, mientras que hasta el 25 de febrero de 2024 se han registrado 378 casos, es decir, el 40% del total de los pacientes del año pasado.
Esto ha causado preocupación en el país oriental, ya que si bien existen datos de la enfermedad desde hace más de 30 años, donde los índices siempre oscilaban entre los 100 y 200 contagiados, luego de la pandemia, y con el incremento de enfermedades respiratorias, los números se han elevado.
De hecho, en 2019 ya había registrado un récord de 894.
La enfermedad recibe el apodo de “carnívora”, porque puede causar necrosis en los tejidos que recubren los músculos. Esta puede infectar a personas de todas las edades, sin embargo, es más común entre quienes tienen más de 30 años. Según medios japoneses, la bacteria tiene una tasa de mortalidad de 30%.
La mayoría de los infectados no presentan síntomas o solo tienen dolor de garganta e infecciones cutáneas. Además, en raras ocasiones la bacteria llega al torrente sanguíneo, músculos y pulmones. En esos lugares, los síntomas pueden agravarse rápidamente y causar hipotensión arterial, fallo multiorgánico o la muerte, de acuerdo con lo indicado por las autoridades.
Actualmente, 45 de las 47 prefecturas de Japón presentan casos, ante lo cual se han incrementado los llamados de prevención y autocuidado.
Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos explican en su sitio web que la bacteria que causa la “enfermedad carnívora” entra por una barrera comprometida del cuerpo, como una lesión cutánea, o membranas mucosas. Algunas de estas zonas son: faringe, vagina, mucosa y piel (lesión o rotura de la piel) o tejidos blandos.
Luego, la infección se propaga hacia los tejidos profundos y el torrente sanguíneo.
No obstante, pese a estas descripciones, desde los CDC dicen que “desgraciadamente” la vía de entrada “sigue siendo desconocida hasta en un 50% de los casos”.
¿Cuál es el tratamiento?
Los CDC indican que el tratamiento de la enfermedad contempla hospitalización, suministro de antibióticos y eliminación de la fuente de infección con intervención. Esto último, solo en caso de ser necesario.
¿Qué dicen las autoridades?
Keizo Takemi, ministro de Sanidad, Trabajo y Bienestar de Japón, dijo a principio de año que la causa del aumento de la enfermedad aún es desconocida, pero se cree que el “relajo” de medidas por el término de la pandemia del COVID-19, y el alza enfermedades respiratorias, podría ser origen al fenómeno.
Las autoridades le han solicitado a la población que tome medidas preventivas, como mantener limpios los dedos y las manos, y practicar el protocolo al toser, ya que la bacteria se transmite a través de gotitas respiratorias y el contacto de superficies.