“Viajar solas no debería ser ningún peligro”. Esta fue una de las reflexiones lanzadas a las redes sociales por quienes conocieron a María Trinidad Matus Tenorio, joven mexicana de 25 años que fue asesinada el pasado domingo en una playa de Costa Rica. Pocos días antes ella había subido a sus redes sociales fotografías donde mostraba su alegría por viajar sola por primera vez. También sería la última.
En la madrugada del domingo, María Trinidad andaba por la playa de Santa Teresa, en Cóbalo, junto con una conocida de nacionalidad británica cuando dos hombres las asaltaron y pidieron sus pertenencias, según contaron la Fiscalía del país y Organismo de Investigación Judicial el lunes. Las dos jóvenes forcejearon con los hombres y, según el relato de las autoridades, la joven británica pudo escapar corriendo pero uno de los hombres metió a María Trinidad en el mar “como medio de intimidación”, amenazándola con ahogarla en el agua.
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Horas después, los vecinos de la zona, alertados por la joven británica, llegaron al lugar y encontraron el cuerpo inerte de la mexicana. La OIJ informó de que, a unos 200 metros, en actitud de huida, se encontraba un hombre, que inmediatamente fue retenido y entregado a las autoridades. Fue después cuando se capturó a un segundo hombre, según contó el OIJ en una rueda de prensa.
Los dos hombres son sospechosos de homicidio y abuso sexual, aunque han negado los cargos. La Fiscalía pidió prisión preventiva para ambos, según informó el lunes, pero finalmente el Juzgado Penal solo se la impuso, por un periodo de tres meses, al primer detenido. El segundo está libre y sin medidas cautelares, dijo la Fiscalía a CNN en Español. También explicó que recurriría esta medida en una nueva audiencia aún sin fechar.
Las reacciones tras la muerte de la joven no se hicieron esperar. Multitud de movimientos feministas se unieron a los clamores en contra de la violencia en Costa Rica y recordaron el grito de ‘Ni una menos’ en contra de los feminicidios.
Incluso se celebró un homenaje a la joven en la playa en la que murió. Hasta allí llevaron flores y se escuchó un audio de la madre: “Su papá y yo estamos deshechos”, dijo.
“Su nombre es María Trinidad pero ella decidió llamarse Mar… y en el mar es donde terminó”, se escuchó la voz rota de la madre, que agradeció, entre lágrimas, el acto en honor a su hija asesinada.
“¿Saben lo primero que sentí cuando el domingo me dijeron que la habían asaltado, violado y matado? Sentí culpa, por no advertirle que CR se ha vuelto un país peligroso, y en especial para las mujeres”, escribió en sus redes sociales Elena Varadé, una joven que conoció a ‘Mar’ durante su viaje por el país.
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“Viajar solas no debería ser ningún peligro”, agregó. “¡La muerte de Mar no puede ser en vano! No dejen que el miedo les impida cumplir sus sueños, sigan conociendo gente, amen sin medida y sálganse a comer el mundo!”, concluyó haciendo un llamado para una manifestación este viernes en contra de la violencia contra las mujeres.
Fernando Samalot, puertorriqueño que también conoció a la joven durante su aventura en Costa Rica, escribió en Instagram: “En un abrir y cerrar de ojos, un monstruo enfermo vino y se llevó todos sus sueños. Casos como este son una verdadera tragedia y muestran cuán verdaderamente tóxica es esta sociedad patriarcal que crea estos monstruos y les permite correr libremente”, lamentó el joven.
“Duele saber que hay tanta maldad en el mundo”, escribió Mariana María, puertorriqueña que también conoció a la joven asesinada durante su viaje. “Vuela alto, angelito, Mar”, dijo.
Todos ellos relataban cómo había sido el día previo a la muerte de la joven. Se habían conocido casi de casualidad, en un río. “Empezamos el día siendo cuatro y terminamos siete. Jugando como niños, como si fuésemos amigos de toda la vida”, rememoró Mariana en su cuenta de Instagram.
Tras pasar un día como si fueran amigos y compartir una cena, “nos abrazamos unos a otros y nos deseamos lo mejor, sabiendo que habíamos hecho nuevos amigos y que nos encontraríamos algún día en algún lugar”, escribió Fernando. “Mar continuó su viaje por la costa acompañada por nuestra otra nueva amiga Nicky de Inglaterra”, dijo.
Fue a la mañana siguiente cuando encontraron el cuerpo sin vida de la joven. “Nadie merece un final tan horrible como ese”, dijo Fernando.
El OIJ explicó que la zona en la que ocurrieron los hechos está aislada y poco frecuentada por personas durante la madrugada. A eso se le suma que no hay cámaras, por lo que solo cuentan con el relato de una testigo, la joven de nacionalidad británica (que reconoció al primer detenido, según el director del OIJ). Por todo ello, indicó que la investigación al respecto continúa.
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Costa Rica lleva contabilizados, hasta el 6 de agosto, un total de 371 homicidios dolosos en 2018, según relató el propio director del OIJ, Walter Espinoza, en la rueda de prensa del lunes. Esta cifra es superior en 19 casos a la que había en 2017 en el país, dijo.
De los 371 homicidios dolosos en el país en 2018, 59 de las víctimas fueron extranjeras y, dentro de este número, solo dos tenían condición de turista, explicó. “Es un factor preocupante”, admitió.
El otro homicidio a una turista ocurrió en el mismo fin de semana. La turista era de nacionalidad española y se llamaba Arantxa Gutiérrez. Los hechos ocurrieron el sábado en Pococí y la mujer murió por estrangulación, según informó la Fiscalía el lunes.
La periodista de CNN Chile agradeció la distinción y recordó la trayectoria de Correa, quien es recordada como la entrevistadora más importante de la historia de Chile.
