Esta pintura de Trump se exhibe en la Casa Blanca
La obra de Andy Thomas muestra al grupo de presidentes republicanos de años atrás riéndose alrededor de una mesa de bebidas. No está del todo claro en qué habitación se encuentra el cuadro.
Todos los presidentes republicanos que entran en un bar… Esto podría ser un chiste, pero también es una pintura que actualmente cuelga en la Casa Blanca.
La Casa Blanca es un hogar para residentes temporales, un edificio de oficinas y, lo que es más importante, un museo.
Te puede interesar: “Quiero un Brasil grande”: Bolsonaro se declara admirador de Donald Trump
Existe una larga tradición –que se remonta a la leyenda de Dolley Madison que luchaba por salvar el gran retrato de GW en lugar de que fuera quemado por las tropas británicas en 1812– de preservación artística. El presidente también puede obtener acceso a las obras del Smithsonian y otros museos de todo el país para su residencia privada.
La Asociación Histórica de la Casa Blanca dedica mucho tiempo y esfuerzo a curar lo que hay en el edificio y en las paredes. Puedes consultar la colección en diferentes lugares, incluido el sitio web de la Asociación Histórica de la Casa Blanca.
Y ahora, además de todo eso, está el The Republican Club, un retrato de presidentes republicanos de años atrás riéndose alrededor de una mesa de bebidas, surgido de la imaginación del artista de Missouri, Andy Thomas. Sin pasar a la crítica de arte real, aquí hay algo similar, una especie de crítica política de la obra.
¿Qué significa que esté en la Casa Blanca?
Te puede interesar: Melania Trump: “Soy la persona más acosada del mundo”
El retrato fue visto en una imagen tuiteada por “60 minutos” antes de su informe con una entrevista al presidente Trump por la reportera Lesley Stahl. No está del todo claro en qué habitación se encuentra el cuadro, aunque en la imagen se ve una gran pila de documentos de aspecto oficial, un control remoto DirecTV y un gran frasco de vidrio de Starburst. Esta podría muy bien ser una habitación donde Trump pasa algún tiempo.
Podemos inferir, por lo tanto, que a Trump no le importa verse a sí mismo en compañía de otras luminarias republicanas. De hecho, sabemos que le gusta aumentar su popularidad a otros presidentes, especialmente a los republicanos. Afirma que es más popular que Abraham Lincoln, lo cual es algo imposible de verificar ya que la encuesta moderna no existía en la década de 1860.
oh my god, it's hanging in the white house pic.twitter.com/wrq8eo7Bvx
— Josh Billinson (@jbillinson) October 15, 2018
¿Cómo llegó allí?
Thomas le dijo al Daily Beast que el representante Darrell Issa, republicano de California, le dio la imagen al presidente. Es una de una serie de reuniones imaginarias que Thomas ha pintado, pero la primera en representar a Trump. Sin duda, es interesante que alguien en la Casa Blanca haya considerado conveniente colgarlo de una manera tan prominente. Hay una versión demócrata, por cierto, que incluye a Barack Obama rodeado de presidentes demócratas anteriores. Algunas de las otras obras de Thomas incluyen escenas imaginarias similares de grandes estadounidenses, como Mark Twain y Benjamin Franklin, sentados alrededor de una fogata.
¿Quién es la mujer?
Una de las primeras cosas que se observa en una inspección de cerca es que hay una mujer en el fondo de la pintura. Ella también aparece en la versión demócrata. Thomas le dijo a la revista Time a principios de este año que ella representa a la primera presidenta republicana (o presidenta demócrata).
Te puede interesar: Donald Trump insultó a periodista latina: “Sé que no estás pensando, nunca lo haces”
“Mientras estaba pintando, pensé que estos tipos son algo intimidantes de alguna manera. Ese es el tipo de mujer que será nuestra primera mujer presidenta; ella caminará hasta esa mesa”, dijo Thomas a Time.
¿Cuál es el papel de Trump en el cuadro?
A Trump probablemente le guste ser el centro de atención en la pintura. Está justo en el centro, y sobresalen la camisa blanca y rígida del actual presidente y la corbata roja republicana. Es un poco extraño que no esté usando su chaqueta, ya que la mayoría de las veces que es captado por la cámara, la está usando.
Trump parece estar mirando a Abraham Lincoln, quien, curiosamente, discutiblemente es el mejor presidente republicano. Podrías deducir de la pintura que Lincoln está contando una historia que divierte a todos, aunque Ronald Reagan y George H.W. Bush parecen estar mirando directamente a Nixon. También es interesante que Nixon tenga un lugar en la mesa, a pesar de su desgracia y dimisión.
¿Quién no se sienta en la mesa?
Ha habido 19 presidentes republicanos, pero solo siete consiguen asientos en la mesa en este cuadro. Todos los presidentes de la mesa fueron elegidos para dos mandatos, excepto Roosevelt, quien fue elegido una vez pero cumplió dos mandatos completos después del asesinato de William McKinley.
Gerald Ford, quien nunca fue elegido, sigue siendo prominente, justo detrás de Trump. Otros, como George H.W. Bush y Calvin Coolidge parecen querer un poco más de respeto.
Los rostros que parecen ser Ulysses Grant, Warren Harding y Herbert Hoover son como mechones de memoria y William Howard Taft, si ese es él, es casi imposible de distinguir. Chester Arthur, Rutherford B. Hayes y James Garfield están presumiblemente en la multitud, pero es imposible identificarlos.
H.W. Bush y Ford, pese a no estar en la mesa, están bromeando sobre, sea lo que sea, lo que Lincoln o tal vez Nixon está contando. Todos los demás no parecen estar de buen humor.
Las bebidas son reveladoras
Trump ha hecho mucho por el hecho de que no bebe y nunca lo ha hecho. Y entonces parece tener un refresco de cola delante de él. George W. Bush, quien dejó de beber, también toma Coca Cola o té helado. Nixon, quien según algunos relatos cayó en una excesiva depresión cuando su presidencia se desmoronó, tiene un vaso de vino tinto. Le gustaba el vino caro.
Roosevelt, quien enfrentó acusaciones de alcoholismo durante su presidencia pero las negó vigorosamente, tiene algún tipo de vidrio metálico. Eisenhower tiene un vaso, tal vez de whisky. El vaso de Lincoln es más alto, como el de Trump, pero está vacío. ¿Agua? Reagan tiene otro vaso alto, pero tiene algo rojo y quizás un limón. Esto es un misterio.
Hablando en serio
Tantos misterios. Y el menor de ellos no es, ¿qué le diría Lincoln a Trump sobre ser presidente si pudieran sentarse juntos y compartir un refresco de cola (y un agua)?
DESTACAMOS
Festival de Viña del Mar 2025: Programación completa día por día
El Festival de Viña del Mar 2025 se llevará a cabo desde el domingo 23 de febrero hasta el viernes 28 de febrero. Durante estas jornadas, una variada selección de artistas se presentará en el escenario para deleitar al público con música y humor, buscando conquistar al exigente "monstruo" de la Quinta Vergara.