Por primera vez: Estados Unidos clasifica como terroristas a grupo de supremacistas blancos

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El Departamento de Estado de EE.UU. anunció que el Movimiento Imperial Ruso (RIM, por sus siglas en inglés) fue categorizado como una organización terrorista global, transformándose en la primera vez que se incluye a un grupo de supremacistas blancos en esta categoría.

“Estas designaciones no tienen precedentes. Esta es la primera vez que Estados Unidos ha designado como terroristas a supremacistas blancos, ilustrando la seriedad con la que esta administración se toma la amenaza”, informó el coordinador antiterrorista del Departamento de Estado, Nathan Sales, en un punto de prensa.

Sales aseguró que “RIM es un grupo que ofrece entrenamiento paramilitar a neonazis y supremacistas blancos, y ha jugado un papel relevante en su intento de aglutinar a europeos y estadounidenses similares en un frente común en contra de quienes considera enemigos”.

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Según el funcionario norteamericano, RIM cuenta con dos instalaciones de entrenamiento en San Petersburgo, Rusia, y es responsable de varios atentados en Gotemburgo, Suecia, hacia centros de asuntos migratorios en 2016.

Stanislav Anatolyevich Vorobyev, Denis Valliullovich Gariev y Nikolay Nikolayevich Truschalov fueron incluidos en la lista internacional de terroristas por la administración estadounidense.

Esta etiqueta permite que Estados Unidos pueda sancionar a través de sus órganos tesoreros con el congelamiento de activos financieros que entren bajo la jurisdicción estadounidense, además de la prohibición de transacciones financieras con entidades estadounidenses.

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Sales remarcó que “desde 2015 ha habido un auge en el terrorismo supremacista blanco” a nivel global, y agregó que “EE.UU. no ha sido inmune”, refiriéndose al atentado perpetrado contra una sinagoga en Pittsburgh y el ocurrido en un centro comercial en la ciudad de Texana, en El Paso, cerca de la frontera de México.

La decisión llegó luego de que el gobierno de Donald Trump recibiera fuertes críticas por su nula reacción frente a una marcha de neonazis en Charlottesville, la cual dejó una persona muerta y más de una veintena de heridos.