El presidente Biden aseguró que han tomado las precauciones para evitar que los militares tengan acceso a los mil millones de dólares en fondos del gobierno birmano en EE.UU., además de señalar que han exigido contactarse con la líder Suu Kyi tras su detención.
(CNN) — El presidente Joe Biden anunció el miércoles que Estados Unidos sancionará a los líderes militares de Myanmar después del golpe de estado de la semana pasada en el país.
En breves declaraciones, el presidente dijo que había aprobado una nueva orden ejecutiva que le permite a Estados Unidos “sancionar de inmediato a los líderes militares que dirigieron el golpe, sus intereses comerciales y familiares cercanos”. Dijo que identificarían los objetivos de esas sanciones esta semana.
“El gobierno de Estados Unidos está tomando medidas para evitar que los generales tengan acceso indebido a los mil millones de dólares en fondos del gobierno birmano que se encuentran en Estados Unidos”, señaló Biden.
“También vamos a imponer fuertes controles a las exportaciones“, agregó. “Estamos congelando los activos estadounidenses que benefician al gobierno birmano mientras mantenemos nuestro apoyo a la atención médica, los grupos de la sociedad civil y otras áreas que benefician directamente al pueblo de Birmania”, dijo, utilizando otro nombre para Myanmar.
Biden pidió a la junta militar que libere a los manifestantes detenidos y a los líderes civiles, incluidos Aung San Suu Kyi y Win Myint, y que cese la represión de los manifestantes.
Lee también: Claves para entender el juicio político contra Trump: El paso a paso en el Senado y cuántos votos se requieren
“Los militares deben renunciar al poder que han tomado y demostrar respeto por la voluntad del pueblo de Birmania, como se expresó en las elecciones del 8 de noviembre“, dijo, y enfatizó que el tema sigue siendo una preocupación bipartidista e internacional.
“Estaremos listos para imponer medidas adicionales y continuaremos trabajando con nuestros socios internacionales para instar a otras naciones a unirse a nosotros en estos esfuerzos“, dijo Biden.
Más temprano el miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el esfuerzo iría más allá de las acciones unilaterales para incluir “trabajar con nuestros socios y aliados, incluso en la región, para determinar las formas correctas de presionar y tener compromiso”.
Añadió que hay “discusiones y conversaciones en curso con nuestros socios y aliados en Asia y Europa, y ustedes saben que ciertamente hay un reconocimiento de que esto deberá ser un esfuerzo coordinado“.
Lee también: “Hoy he puesto el hombro por el país”: Perú inicia su proceso de vacunación con inoculación de Sagasti
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo el martes que “la comunidad internacional está intentando por todos los medios garantizar que se restablezca la democracia y el liderazgo civil en Birmania”.
“No dudamos en cuál es nuestra posición cuando se trata de la necesidad de los militares de renunciar al poder”, dijo Price. “Estamos llevando a cabo una revisión cuidadosa de la asistencia que brindamos a Birmania y con miras a asegurar que los responsables de este golpe enfrenten consecuencias significativas“.
La semana pasada, el Departamento de Estado de Estados Unidos determinó formalmente que la toma de posesión militar constituía un golpe de estado, una designación que requiere que Estados Unidos corte su ayuda exterior al gobierno del país.
Lee también: Bolivia inauguró su planta de energía solar más grande y a mayor altura del mundo
Los principales oficiales militares de Myanmar, incluido el comandante en jefe de las fuerzas armadas, Min Aung Hlaing, ya han sido sancionados por su papel en los abusos de los derechos humanos contra los rohingya en el estado de Rakhine en Myanmar. El ejército ha sido acusado de cometer atrocidades, incluidos asesinatos en masa y violaciones contra la población minoritaria musulmana, lo que obligó a casi un millón de personas a huir. La ONU ha recomendado que los altos oficiales militares enfrenten cargos de genocidio. Suu Kyi, uno de los líderes civiles ahora depuestos, calificó los informes de genocidio como “desinformación”.
Las fuerzas armadas tomaron el control del país la semana pasada después de detener a las principales figuras del gobierno, incluida la líder Suu Kyi, después de meses de creciente fricción entre el gobierno civil y el ejército, conocido como Tatmadaw, por supuestas irregularidades electorales.
Los esfuerzos del Departamento de Estado para establecer contacto con Suu Kyi han sido denegados, dijo Price el martes.