Europa podría estar ante una nueva oleada de COVID-19 de cara al invierno

Por CNN Chile

07.10.2022 / 21:01

{alt}

Los datos de la OMS publicados a última hora de este miércoles mostraban que los casos en la Unión Europea alcanzaron 1,5 millones la semana pasada, un 8% más que la semana anterior, a pesar de la drástica caída en las pruebas. A nivel mundial, el número de casos sigue disminuyendo.


(CNN/Reuters) — Una nueva oleada de COVID-19 parece estarse gestando en Europa con la llegada del frío, y los expertos en salud pública advierten que el estrés por las vacunas y la confusión sobre los tipos de vacunas disponibles probablemente limitarán la aceptación de los refuerzos.

Las subvariantes BA.4/5 de ómicron que dominaron este verano boreal siguen estando detrás de la mayoría de las infecciones, pero las nuevas subvariantes de Ómicron están ganando terreno. Los científicos han rastreado cientos de nuevas formas de Ómicron, según dijeron esta semana funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los datos de la OMS publicados a última hora de este miércoles mostraban que los casos en la Unión Europea alcanzaron 1,5 millones la semana pasada, un 8% más que la semana anterior, a pesar de la drástica caída en las pruebas. A nivel mundial, el número de casos sigue disminuyendo.

Lee también: Minsal anuncia el calendario de la vacuna bivalente contra el COVID-19: ¿Cuándo empieza y a quién le corresponde?

Las cifras de hospitalización en muchos países del bloque de los 27, así como en Gran Bretaña, han aumentado en las últimas semanas.

En la semana que finalizó el 4 de octubre, los ingresos hospitalarios por COVID-19 sintomático aumentaron casi un 32% en Italia, mientras que los ingresos en cuidados intensivos aumentaron aproximadamente un 21%, en comparación con la semana anterior, según datos recopilados por la fundación científica independiente Gimbe.

Durante la misma semana, las hospitalizaciones por COVID-19 en el Reino Unido un aumento del 45% respecto a la semana anterior.

Las vacunas adaptadas a la variante ómicron están disponibles en Europa a partir de septiembre, con dos tipos de inyecciones disponibles que abordan las subvariantes BA.1 y BA.4/5, junto con las vacunas de primera generación existentes. En el Reino Unido, únicamente están aprobadas las vacunas adaptadas a la subvariante BA.1.

Las autoridades europeas y británicas han aprobado las últimas vacunas de refuerzo solo para un grupo selecto de personas, entre las que se encuentran los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios comprometidos. Lo que complica aún más las cosas es la “elección” de la vacuna como refuerzo, lo que probablemente aumentará la confusión, según los expertos en salud pública.

Pero la voluntad de recibir otra vacuna, que podría ser la cuarta o quinta para algunos, se está agotando.

“Para aquellos que estén menos preocupados por su riesgo, el mensaje de que todo ha terminado, junto con la falta de una campaña publicitaria importante, probablemente reduzca la aceptación”, dijo Martin McKee, profesor de salud pública europea en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. “Así que, en conjunto, me temo que la aceptación será bastante menor”.

Falsa sensación de seguridad

Penny Ward, profesora visitante de medicina farmacéutica en el King’s College de Londres, dijo: “Otro factor de confusión es que una proporción bastante alta de la población podría haber tenido también un episodio de COVID en los últimos meses”.

Algunos pueden pensar erróneamente que el hecho de haber recibido el esquema primario de vacunación y haberse contagiado de COVID-19 implica que seguirán siendo inmunes, añadió.

Desde el 5 de septiembre, fecha en la que comenzó el despliegue de las nuevas vacunas en la Unión Europea, se han entregado a los Estados miembros unos 40 millones de dosis de vacunas producidas por Pfizer-BioNTech y Moderna, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, las dosis semanales de vacunas administradas en la UE fueron solo de entre 1 millón y 1,4 millones durante el mes de septiembre, en comparación con los 6-10 millones semanales del período anterior, según los datos del ECDC.

Tal vez el mayor reto para la aceptación sea la percepción de que la pandemia ha terminado, lo que crea una falsa sensación de seguridad.

“Debe haber cierta carencia de preocupación en el sentido de que la vida parece haber vuelto a la normalidad, al menos en lo que se refiere al COVID, y la gente tiene ahora otras preocupaciones financieras y relacionadas con la guerra”, dijo Adam Finn, presidente de ETAGE, un grupo de expertos que asesora a la OMS sobre enfermedades prevenibles por vacunación en Europa.

Finn añadió que algunos legisladores tampoco están poniendo de su parte.

La fundación científica italiana Gimbe dijo que el gobierno, que pronto será sustituido tras unas elecciones, estaba mal preparado para la temporada de otoño-invierno, y destacó que se había bloqueado una publicación sobre la gestión gubernamental de la pandemia.

El Ministerio de Sanidad declinó hacer comentarios.

Mientras tanto, las autoridades del Reino Unido advirtieron la semana pasada de que la nueva circulación de la gripe y el resurgimiento del COVID-19 podrían aumentar la presión sobre el ya de por sí abrumado Servicio Nacional de Salud.