La "ley de legado de graduación por el medioambiente" contempla a los egresados de educación primaria, secundaria y universitaria. En total, estiman que una sola generación podría plantar 525 mil millones de nuevos árboles.
La Cámara de Representantes de Filipinas aprobó el pasado 15 de mayo en su tercer trámite la ley que requiere a todos los estudiantes de primaria, secundaria y universitaria a plantar al menos 10 árboles antes de que se puedan graduar.
La ley 8728, o la “Ley de legado de graduación por el medioambiente“, fue ideada principalmente por un partido que representa a las fuerzas armadas de Filipinas.
“Con más de 12 millones de estudiantes graduándose de primaria, cerca de cinco millones de estudiantes graduándose de secundaria y casi 500 mil saliendo de la universidad cada año, esta iniciativa, si es adecuadamente implementada, asegurará que al menos 175 millones de nuevos árboles serían plantados cada año”, asegura el representante de la lista parlamentaria del MAGDALO y precursor de la idea, Gary Alejano.
“En el curso de una generación, no menos de 525 mil millones de árboles podrían ser plantados bajo esta iniciativa”, afirma.
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Además, sostiene que incluso con una tasa de supervivencia de sólo 10%, ello significaría que 525 millones de nuevos árboles podrían crecer para la generación siguiente.
Los árboles deben ser plantados en tierras boscosas, manglares y áreas protegidas, dominios ancestrales, reservas civiles y militares, áreas urbanas bajo los planes medioambientales de gobiernos locales, sitios mineros inactivos o abandonados y otras tierras adecuadas.
Bajo esta ley, el Departamento de Educación y la Comisión de Educación Superior de Filipinas serán los entes encargados de la implementación, en asociación con el Departamento de Medioambiente y Recursos Naturales (DENR), el Departamento de Agricultura, el Departamento de Reforma Agraria y la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, junto con otras agencias gubernamentales.
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Las agencias deberán ser responsables del establecimiento de viveros, producción de las semillas y la preparación, monitoreo y evaluación, además del soporte técnico y otros servicios.
A su vez, tendrán que proveer la seguridad, el transporte, las precauciones frente a eventuales incendios y soporte médico.