Las protestas contra el alza en los combustibles se han tomado las calles parisinas por cuarto fin de semana consecutivo, y el gobierno de Macron ya ha mostrado signos de retroceso en las medidas.
En el cuarto fin de semana de protestas de los “chalecos amarillos” en Francia ya se han registrado más de mil detenidos, y las imágenes de violencia continúan repitiéndose.
Estas manifestaciones surgieron a raíz del impuesto específico a los combustibles, que se aplicarían a contar de 2019.
La medida del presidente francés Emmanuel Macron generó la primera prueba para su administración, que ya se replanteó la forma en que se aplicaría el impuesto, cambiando la fecha en que entra en vigencia para el segundo semestre de 2019.
Entre las manifestaciones de este sábado 8 de diciembre, una imagen ha sido compartida miles de veces.
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Se trata de un manifestante del grupo de los “chalecos amarillos”, quien con sus brazos levantados, y a metros del piquete de efectivos policiales, recibió un disparo de una “flash ball”, un tipo de bala de goma utilizada por la policía francesa en caso de disturbios.
La flash ball llegó a la zona del abdomen del sujeto, quien fue acompañado a retirarse del lugar por otros manifestantes y medios que se encontraban en las cercanías.
Tras esto, una bomba lacrimógena dispersó a los miembros de la prensa, quienes tuvieron que alejarse del lugar. En el registro se puede ver cómo un hombre con un casco que dice “prensa” también fue resguardado.
Flash-ball es una marca registrada de un tipo de arma no letal, ocupada principalmente por los efectivos policiales, y fue desarrollada en Francia por la empresa fabricante de armas de caza Verney-Carron.
El medio Le Monde publicó un artículo en que se discute el peligro que representa este tipo de armamento.
Los modelos utilizados por la policía francesa son los LBD 40 o LBD 40/46, y los miembros del cuerpo policial están instruidos para apuntar al torso o extremidades superiores, nunca a la cabeza.
Asimismo, el medio mencionado sostiene que desde el Hospital Georges Pompidou, en París, recibieron hasta siete casos de personas heridas por estas balas de goma tras las manifestaciones del 1 de diciembre pasado.