La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó que la ayuda que llegó hoy a Gaza incluye medicinas de traumatología y suministros para 1.200 personas, así como bolsas portátiles para estabilizar in situ hasta 235 heridos. Sin embargo, y pese a los esfuerzos, esta ayuda sigue siendo insuficiente.
(EFE) – La tan esperada ayuda humanitaria llegó este sábado a Gaza, gobernada por el grupo islamista Hamás, a través del paso de Rafah, fronterizo con Egipto, en una veintena de camiones que trajeron suministros destinados a los hospitales del enclave palestino, saturados de heridos y sin apenas equipamiento.
Según pudo constatar EFE, la asistencia llegó poco después de las 10.00 hora local (07.00 hora GMT), en una operación que fue ejecutada por la Media Luna Roja.
Los suministros incluían comida enlatada, medicamentos, agua, mantas, colchones y ataúdes.
Pese a la escasez de agua potable que hace que se cierna una catástrofe humanitaria sobre el enclave, únicamente 2 de los 20 camiones llevaban cargamento de agua, lo que abastecerá a tan solo 22.000 personas durante un día, indicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En un comunicado, el organismo detalló que había suministrado “más de 44.000 botellas de agua potable” mediante el convoy organizado por la Luna Roja egipcia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), si bien especificó que esta cantidad solo es “suficiente para 22.000 personas durante un día”.
Uno de los conductores de los camiones apuntó a EFE que llevaban unas 150 toneladas de asistencia, y que no transportaban combustible. Preguntado sobre si han llevado todo tipo de medicamentos, matizó que solo iban con fármacos “básicos”.
Tras su llegada a la Franja, la asistencia fue llevada a almacenes de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que se hizo cargo de la distribución.
Un responsable de UNRWA precisó a EFE que no tenían permitido llevar la ayuda humanitaria al norte de la Franja y que solo podía ser distribuida a los hospitales del sur del enclave palestino.
Hace una semana Israel ordenó evacuar la parte norte de Gaza, con más de un millón de personas, dentro de su campaña de bombardeos en represalia por el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre contra suelo israelí que dejó 1.400 muertos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó en un comunicado que la ayuda que llegó hoy a Gaza incluye medicinas de traumatología y suministros para 1.200 personas, así como bolsas portátiles para estabilizar in situ hasta 235 heridos.
También hay fármacos para tratar enfermedades crónicas y tratamientos para 1.500 personas, además de medicinas básicas esenciales y suministros para 300.000 personas durante tres meses.
Aun así, la OMS avisó de que la ayuda “apenas” cubre las necesidades sanitarias en el enclave y señaló que anoche un segundo avión con ayuda procedente de los Emiratos Árabes Unidos aterrizó en la ciudad de Al Arish (Egipto), próxima a la frontera con Gaza, con asistencia de varias organizaciones internacionales.
Este sábado se esperaba la llegada de otro avión a Al Arish con suministros aportados por la OMS con fármacos, instrumentos quirúrgicos, desinfectante, material para hacer transfusiones de sangre, antibióticos, tanques de agua y tiendas de campaña.
La OMS anticipó que en los próximos días está previsto que llegue a Egipto más asistencia para Gaza, con lo que hizo un llamamiento para un “acceso humanitario sostenido e ininterrumpido” a través del cruce de Rafah.
El vicedirector de la Oficina de OCHA en los territorios palestinos, Andrea De Domenico, admitió en declaraciones a EFE que esta ayuda no va a ser suficiente para los palestinos que se encuentran en Gaza, donde viven 2,3 millones de personas, de las que 1,4 millones, según OCHA, son desplazados internos por los bombardeos de Israel en la parte norte de la Franja.
De Domenico reveló que hay “negociaciones” entre las partes concernidas para que la entrega de ayuda sea “sostenible” en el tiempo.
En paralelo al acceso de la asistencia dentro de Gaza, entre 300 y 400 extranjeros, la mayoría estadounidenses y muchos de ellos palestinos con pasaporte extranjero, se acercaron este sábado al paso de Rafah con la esperanza de poder salir hacia a Egipto.
Sin embargo, sus expectativas se vieron frustradas poco después de que los camiones cruzaran de vuelta a territorio egipcio y el paso, que está gestionado por Egipto, cerrara de nuevo.
Por ello, el portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al Qudra, instó a las autoridades egipcias a abrir el cruce de nuevo para que pueda entrar más ayuda humanitaria, ya que consideró que la que llegó hoy es “limitada”, y para poder sacar a los heridos y enfermos de la Franja.
El cruce lleva cerrado desde el inicio de la campaña de bombardeos de Israel, que han dejado al menos 4.469 muertos, de los que más del 70% son menores, mujeres y ancianos, y al menos 14.000 heridos.