Las cuatro mayores agropecuarias del país trasandino tomaron la decisión como acción de protesta en contra del gobierno tras prohibir las exportaciones del mismo producto. El país es uno de los principales consumidores mundiales de carne bovina y cuarto a nivel de exportación.
(EFE) — Las cuatro mayores patronales agropecuarias de Argentina resolvieron este viernes extender el cese de comercialización de ganado vacuno como acción de protesta en contra de la decisión del gobierno de Alberto Fernández de cerrar temporalmente las exportaciones de carne bovina.
La entidades rurales, integradas en la denominada Comisión de Enlace, habían dispuesto no enviar ganado vivo a los mercados de remate donde compran los frigoríficos desde el pasado jueves 20 y hasta la medianoche de este viernes, pero resolvieron extender la medida hasta el próximo miércoles, inclusive.
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El cierre de exportaciones rige desde el 20 de mayo, por un mes, y el gobierno alega que la medida busca frenar el precio de la carne, que en abril registró un alza interanual del 66,1%, muy por encima de la variación general de precios, del 46,3%.
La Comisión de Enlace dijo este viernes en un comunicado que “el camino elegido por el gobierno no va a lograr que los precios internos de la carne bajen sino que va a tener el efecto contrario al buscado”.
Un sector complejo
El país suramericano es uno de los mayores consumidores mundiales de carne vacuna por habitante, con 45 kilos anuales.
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A su vez, es el quinto productor y el cuarto exportador mundial de carne vacuna.
Argentina envía al exterior un 30% de su producción, con exportaciones que en 2020 totalizaron 2.719,4 millones de dólares, motorizadas por la demanda de China, que acapara tres de cada cuatro toneladas de las colocaciones argentinas.
Las entidades aseguraron que el ganadero no es el formador de los precios ni el causante de la inflación sino el “eslabón más débil” de una cadena sectorial “compleja”.
Repudiaron que algunos integrantes de esta cadena ofrezcan al gobierno aumentar los derechos de exportación a la carne para reabrir los envíos al exterior sabiendo que eso afectará el precio que los frigoríficos pagan a los ganaderos.
Presidente defiende el cierre
“Estoy decidido a que vamos a levantar el cierre de exportaciones el día en que tengamos claramente resuelto este tema. Hasta entonces no voy a hacerlo. Porque lo que está visto es que, exportando el 30% de lo que se produce, tenemos un problema enorme con los precios internos“, dijo este viernes el presidente argentino, Alberto Fernández.
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En una entrevista, Fernández achacó la subida de precios a la fuerte demanda internacional, principalmente de China, y afirmó que los ganaderos y los frigoríficos locales “no hicieron nada” por “desacoplar” el precio internacional de la carne del precio en el mercado doméstico.
Reconoció que la medida de cerrar las exportaciones “no es buena” porque Argentina pierde ingreso de dólares, pero sostuvo que “lo primero es que coman los argentinos“.
“Yo no quisiera hacer esto. Yo lo que quisiera es que los mismos formadores de precios –los productores y los frigoríficos– se den cuenta de que los argentinos no tienen por qué pagar la carne al mismo precio que se paga en el mundo porque nosotros la producimos“, señaló.