El Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano hizo un llamado a la comunidad internacional ante "la implementación de un plan de golpe de Estado", luego que Evo Morales fuera reelecto para un cuarto mandato.
Este sábado el gobierno de Bolivia denunció un “golpe de Estado en proceso”, el cual estaría siendo provocado “por grupos cívicos radicales” en contra del presidente Evo Morales.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia alerta a la Comunidad Internacional, sobre los últimos acontecimientos registrados, que pone en evidencia la implementación de un plan de golpe de Estado, provocado por grupos cívicos radicales“, indican mediante un comunicado.
En particular, en el comunicado se mencionan dos hechos, ambos ocurridos el 8 de noviembre pasado. El primero dice relación con el llamado que hizo el dirigente Fernando Camacho “a la interrupción del orden constitucional, convocando a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional a desconocer al gobierno” y pedir la renuncia de Morales.
El segundo hecho corresponde al actuar de grupos de la policía que “se replegaron a sus unidades policiales, abandonando su rol constitucional de velar por la seguridad de la sociedad”.
Todo esto ocurre luego que Evo Morales ganara las elecciones presidenciales y asegurara un cuarto mandato, instancia en la que la oposición boliviana ha denunciado fraude electoral. Se espera que una auditoría de la OEA sea la que defina cuáles fueron los resultados.
Con todo, la intervención de la OEA no ha sido suficiente para los detractores de Morales, quienes exigen que se anulen las elecciones presidenciales pasadas y que el mandatario boliviano renuncie a su cargo.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
