La mayoría de las muertes, unas 157, que equivalen al 63%, se registraron en la “tercera ola de calor” de las cuatro previstas para el 2023, según la información proporcionada por la Secretaría.
(CNN en Español) — La Secretaría de Salud de México informó este miércoles que la cifra de muertes en el país por el calor extremo, desde 19 de marzo al 22 de julio, es de 249. De este número de fallecimientos, 100 se registraron en Nuevo León, 28 en Tamaulipas, 26 en Veracruz y otras 26 en Sonora. El resto de los decesos se registraron en otros 12 estados. El Gobierno también informó de 3.169 “casos asociados a temperaturas naturales extremas”.
La mayoría de las muertes, unas 157 que equivalen al 63%, se registraron en la “tercera ola de calor” de las cuatro previstas para el 2023, según la información proporcionada por la Secretaría.
Según data del gobierno, el 92,4% de muertes son por el “golpe de calor” y el resto por deshidratación.
Para comparar con el 2022, en México, desde el 16 al 22 de julio se reportaron “52 casos asociados y se reportaron cuatro defunciones a nivel nacional”. En esos mismos días del presente año, el país notifica “282 casos asociados a temperaturas naturales extremas y 38 defunciones a nivel nacional, de las cuales 7 son atribuibles a la tercera ola de calor y fueron notificadas con retraso”.
En la semana actual (desde el 25 de julio) al menos dos estados (Baja California y Sonora) tendrán temperaturas que superan los 45 grados Celsius. Otros cinco estados tendrán temperaturas que oscilan entre los 40 y 45 grados centígrados.
Para enfrentar las altas temperaturas, el gobierno recomienda tomar “frecuentemente” al menos 2 litros de agua embotellada, hervida o desinfectada, evitar la exposición prolongada al sol, especialmente entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde. También recomiendan el uso de ropa apropiada, protector solar y gorras o sombreros.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
