En medio de gigantescos incendios forestales en varias regiones del país, fuertes precipitaciones azotaron la ciudad de Canberra y provocaron daños en automóviles, casas e incluso hiriendo a las aves. El fenómeno se produjo a menos de 24 horas de una gigantesca tormenta de polvo.
Partes del sudeste de Australia están siendo azotadas por granizos del tamaño de pelotas de golf, lo suficientemente grandes como para romper ventanas de automóviles y herir a las aves. Todo a menos de 24 horas de que la región fuera golpeada por tormentas de polvo.
Las tormentas de granizo llegaron hasta Canberra el lunes por la tarde, cubriendo el suelo con bolas blancas de hielo y hojas que han sido despojadas de los árboles. La gente corrió a refugiarse y los conductores salieron de la carretera para tratar de encontrar estacionamiento subterráneo por temor a posibles daños.
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El granizo se detuvo después de unos 15 minutos, pero las piedras de granizo, que medían aproximadamente 5 centímetros de ancho, fueron suficientes para romper ventanas y herir a decenas de pájaros, dijo Tom Swann, investigador del Instituto Australiano con sede en Canberra.
Golf-ball sized hailstones rain down on parts of southeastern Australia.
The white balls of ice were large enough to smash car windows and injure birds: https://t.co/LcFk15hOpe pic.twitter.com/XRiuRmrS5P
— CNN International (@cnni) January 20, 2020
La tormenta ahora se dirige hacia el este, donde se ubican las ciudades costeras de Sydney, Wollongong y Newcastle, según la Oficina de Meteorología de Australia. Además, adviertieron que las ciudades podrían ver “vientos dañinos (posiblemente destructivos), grandes granizos (posiblemente gigantes) y fuertes lluvias”.
24 horas antes de este fenómeno, tormentas de polvo masivas azotaron Nueva Gales del Sur, cubriendo ciudades enteras y ocultando el sol.
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Las imágenes desde el suelo mostraban enormes nubes de polvo, de al menos diez pisos de altura. La tormenta de polvo se movió rápidamente, envolviendo vecindarios en minutos y oscureciendo lo que antes era un cielo azul.
In Australia, people have been filming rolling clouds of dust sweeping across New South Wales.
The massive dust storms blanketed entire towns and blacked out the sun over the weekend. https://t.co/LcFk150dxG pic.twitter.com/oVTKV0Ieig
— CNN International (@cnni) January 20, 2020
Las tormentas de polvo primero azotaron la ciudad de Narromine, en el centro del estado, antes de trasladarse al este a la ciudad de Dubbo y luego al sur a la ciudad de Parkes, según la filial de CNN Nine News.
La tormenta no solo fue alta, fue larga: los videos muestran una tormenta de polvo que parece extenderse por kilómetros, rodeando el perímetro de Narromine.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
