Los independentistas de Cataluña intentan realizar un censo online.
Luego que el Gobierno español prohibiera que se realice un referéndum e incluso clausurara todas las páginas que se han levantado en la red con este motivo, los catalanes han recibido ayuda extranjera.
Tras el cierre de la primera web oficial del referéndum (referendum.cat) el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, publicó en su Twitter dos direcciones nuevas: ref1oct.cat y ref1oct.eu, ubicadas en Reino Unido y Luxemburgo. Ambas fueron cerradas inmediatamente por orden judicial.
Los hackers al servicio de la Generalitat clonaron la página web y activaron nuevas direcciones en Europa, lo que le ha permitido a la Guardia Civil intervenir también los dominios referendum.ninja, referendum.love o guardiacivil.sexy.
Tras replicar los dominios en Europa, ahora los aliados del procés se han lazando a hacerlo en Rusia y Asia Central.
El medio El País publicó una serie de maneras para acceder a los dominios clausurados: “Muchos de los dominios clausurados hasta hoy siguen accesibles desde el extranjero, existen varios trucos para sortear el filtro de las operadoras desde España, como utilizar un servidor DNS extranjero, conectarse a través de una red privada virtual (VPN) o un servidor Proxy. Ambas tecnologías hacen posible emular que un internauta se encuentra en un país que no es el suyo. Puigdemont y otros miembros del Ejecutivo catalán se han encargado de difundir esos trucos”.
Los hackers rusos son los que más han colaborado para que se realice el referéndum de los catalanes ya que el procedimiento para cerrar completamente un dominio en un país extranjero es largo porque requiere mandar una orden judicial a su policía, que tiene que valorar la medida antes de actuar.
Esa labor se vuelve completamente imposible si el contenido está alojado en países como Rusia donde no hay acuerdos en materia de legislación digital con la UE. Rusia ha sido tradicionalmente una fuente de ataques cibernéticos, como los que el FBI investiga en la campaña norteamericana de hace un año. Sus autoridades han bloqueado cualquier investigación a este respecto.
Otro de los grandes de internet que ayuda a los catalanes es el fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien ha dado ayuda propagandística al procés en pasadas semanas, hasta el punto de alertar de forma infundada de que el Gobierno español sopesa impedir el acceso a Internet en Cataluña. El portal de Wikileaks aloja una copia de la web del referéndum con el supuesto censo, que no es más que una relación de puntos donde votar muy similar al censo de 2016.
Como si fuera poco todo lo anterior, se suma otra ayuda a la gente de Cataluña. Nos referimos al cofundador de Pirate Bay, uno de los mayores portales de piratería del mundo. Peter Sunde ofreció su ayuda en Twitter para ayudar a publicar más copias del sitio del referéndum catalán.
El Gobierno catalán le hizo caso y el buscador de colegios electorales está camuflado por los servicios de Njalla, una compañía ubicada en la isla caribeña de Nieves. El servicio fue inicialmente pensado para encubrir la piratería.
Todo lo anterior se debe a que los independentistas catalanes intentan por todos los medios mantener un censo online y poder realizar el referéndum este 01 de octubre.