Los islandeses le habían dicho a sus amigos que si algo les pasaba a ellos, nadie debería arriesgar su vida para recuperar sus restos.
Un montañero escocés que pasó semanas buscando a dos amigos suyos que desaparecieron en el Himalaya hace más de 30 años se encuentra aliviado después de que sus restos fueran encontrados finalmente.
Los cuerpos de los islandeses Kristinn Runarsson y Thorsteinn Gudjonsson fueron descubiertos por un alpinista estadounidense en el fondo de un glaciar el mes pasado, de acuerdo con un reporte de la Iglesia de Escocia.
Te puede interesar: Dos alpinistas se suman a lista de fallecidos en el Mont Blanc
El alpinista Steve Aisthorpe, funcionario de la iglesia, estaba con los dos hombres en 1988, durante una expedición para escalar el Pumori, un desafiante pico de 7.161 metros de altura cerca del Everest, y dijo que el descubrimiento había unido a aquellos que conocieron a la pareja y que les había permitido cerrar el tema.
“El descubrimiento de los restos de Thorsteinn y Kristinn después de tantos años ha traído inevitablemente muchas emociones a la superficie para todos los que conocimos y quisimos a estos muchachos maravillosos”, dijo.
“Pero también ha unido a la gente y rezo para que también permita un cierre y, con el tiempo, traiga paz”.
Dijo que los cuerpos probablemente habían sido arrastrados hacia abajo desde la montaña por el glaciar. Los cuerpos fueron llevados a Katmandú para ser incinerados y sus cenizas fueron devueltas a Islandia.
Aisthorpe se vio obligado a abandonar su propio intento de subir a la cima cuando se sintió enfermo, pero alentó a la pareja a continuar sin él.
Dijo que cuando regresó al campamento tuvo un presentimiento.
“Mientras avanzaba hacia arriba, ansiaba con desesperación que Kristinn y Thorsteinn hubieran descendido con seguridad y que estuvieran durmiendo en sus sacos de dormir dentro de la pequeña tienda de campaña roja”, dijo.
“Cuando me di cuenta, grité con todas mis fuerzas… mis llamados hacían eco con las rocas y el hielo antes de difuminarse. Pero el silencio era palpable“.
Añadió que la posición de las cuerdas de la pareja sugerían que ellos habían alcanzado la cima de la montaña, o que habían estado cerca de alcanzarla.
Un rollo de cámara encontrado en el bolsillo de unos de ellos fue enviado a un experto para procesarlo y podría ofrecer pistas sobre cómo murieron, dijo Aisthorpe.
Te puede interesar: El primer tráiler de la acción en la montaña de “Everest”
La novia de Runarsson estaba embarazada al momento de su muerte en la montaña, dijo su padre Runar Gudbjartsson al diario Iceland Monitor.
“Cinco meses después de que fuera declarado muerto, de algún modo lo teníamos de vuelta, (su hijo) es la fiel imagen de su padre“, dijo.
El par le había dicho a sus amigos que si algo les pasaba a ellos, nadie debería arriesgar su vida para recuperar sus restos, de acuerdo con el hijo de Runarsson.
“Me dijo que Kristinn y Thorsteinn le habían dicho a la gente que si algo les pasaba, la montaña los cuidaría”, dijo Runar Gudbjartsson. “Ellos no querían poner en peligro a nadie para salvarlos. La montaña se quedaría con lo que se fuera a quedar”.