Ambas hermanas testificaron en contra del chileno, asegurando lo difícil que ha sido esta situación y lo importante que era Narumi en sus vidas. Además, relataron momentos de gran temor que debieron vivir producto de la desaparición de la joven japonesa y explicaron que tuvieron que detener a su madre porque "lloraba todos los días" y "quería suicidarse".
Este martes se llevo a cabo una nueva jornada del juicio de apelación de Nicolás Zepeda, condenado en abril de 2022 a 28 años de cárcel por el crimen de Narumi Kurosaki.
Las hermanas de la joven japonesa hablaron en el juicio contra el chileno y entregaron más detalles de cómo era la relación entre ambos.
Según información recopilada por FranceInfo, la primera en hablar fue la hermana menor de Narumi, Kurumi Kurosaki, quien comenzó relatando la importancia de su hermana en su vida y cómo era un verdadero pilar para su familia, “alguien a quien respetábamos y amábamos”, comentó.
Apenas subió al estrado, la joven comenzó a llorar mientras hablaba con Zepeda al frente: “Nuestra madre trabajaba día y noche para alimentarnos, Narumi siempre trató de aliviar su dolor y ayudarla tanto como pudo”, relató.
En esa misma línea, explicó que su madre “simplemente lloraba todos los días”, incluso relató que en un momento tuvo que detenerla, ya que “quería suicidarse“.
“Cada palabra pronunciada por el acusado sonó como un insulto para mi hermana mayor. Las leves sonrisas que flotaban en su rostro nos pusieron en un estado indescriptible. La familia Zepeda se abrazaba frente a nosotros. Solo pudimos sujetar con fuerza el retrato de Narumi”, recuerda Kurumi Kurosaki.
“Pido a este tribunal que encuentre el lugar donde está mi hermana. Solo una persona sabe dónde está. Mi deseo es pedirle al acusado que diga la verdad. Este es mi último deseo. Muchas gracias”, termina Kurumi Kurosaki
“Cuando Nicolás quiere algo, nunca se da por vencido”
Minutos más tarde, Honami Kurosaki, la segunda hermana de Narumi, subió al estrado y conversó más acerca de la actitud de Zepeda con su hermana, y lo difícil que fue su relación para la familia.
“Ella siempre se sacrificó por nosotros. Ella me dio el ejemplo de ser alguien que vive para los demás”, comenzó diciendo.
La hermana de Narumi recordó a Zepeda por “su amabilidad y su carácter jovial”. Al menos al principio, precisó.
Aseguró haber seguido la evolución de la relación entre su hermana y el chileno, donde explica que Nicolás era un joven “enfurruñado” al que acabó temiendo, palabra que ya le han atribuido otros testigos.
“Si no respondo a este mensaje rápidamente, puede regañarme”, comentó Honami, quien asegura fueron palabras que Narumi Kurosaki había dicho en un momento, pegada a su teléfono.
“Nicolás Zepeda le dijo claramente a Narumi que ella tenía que priorizarlo a él sobre su familia. Sentí una gran dependencia de Nicolás Zepeda hacia Narumi”, explicó.
Su hermana también explicó que Zepeda monopolizó a su hermana. “Era insoportable”. Según ella, el acusado intentó separarla de su hermana.
“Cuando Nicolás quiere algo, nunca se da por vencido. Es un egocéntrico que solo piensa en sus placeres. Vi su verdadero rostro”, concluyó.