Con la prohibición las mujeres islámicas no podrán ingresar a medios de transporte, colegios o edificios gubernamentales con sus prendas típicas. De esta manera los holandeses emulan a países como Francia, Dinamarca y Suiza, donde ya tienen prohibiciones similares.
Una prohibición de usar burka fue promulgada en Holanda este jueves, pero hay algunas dudas sobre si es posible o no aplicarla.
La legislación se aplica a toda prenda de vestir que cubra el rostro en el transporte público, escuelas, hospitales y edificios de gobierno, de acuerdo a una declaración de la policía. Sin embargo, no aplica a calles públicas.
Esta abarca la burka y el nicab, así como cascos de motocicleta y máscaras de ski, y quienes incumplan la norma se arriesgan a una multa de 150 euros ($117 mil aproximadamente). Pero no incluye pañuelos en la cabeza, pues el rostro aún es visible.
La guía policial dice que el personal de las instituciones gubernamentales o en el transporte público es responsable de dirigirse a quienes infringen la prohibición y solicitar que se quiten la cubierta facial o que abandonen las instalaciones.
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Sin embargo, voceros de los sectores mencionados adelantaron que no se harán responsables de aquello.
Los hospitales “no deberían encargarse de estas tareas, sino que esto está en manos de la policía y los jueces“, dijo la Federación Holandesa de Centros Médicos Universitarios.
Representantes de la industria del transporte también dijeron que ellos no aplicarán la prohibición, en vista de las interrupciones del servicio en caso de necesitar la asistencia policial.
Los trabajadores de transporte no estarán habilitados para cursar multas, sino sólo detener el vehículo hasta que llegue la policía.
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Sin embargo, la policía aseguró que cualquiera que vea a alguien rompiendo las prohibición está autorizado para realizar un arresto ciudadano.
La miembro del Parlamento Europeo holandesa, Samira Rafaela, dijo estar en contra de la idea de realizar arrestos ciudadanos, alertando sobre la violencia contra las mujeres que usen burka como resultado de la prohibición.
La ley será evaluada en tres años, de acuerdo a la afiliada de CNN NOS, más rápido que el periodo estándar de evaluación de cinco años para la nueva legislación en Holanda.
Un nicab es una cubierta para la cabeza y el rostro, que cuenta con una apertura en los ojos para que usuario pueda ver. Una burka es similar, pero cuenta con una malla que cubre los ojos.
Cuando la ley se aprobó en junio de 2018, el oficial de prensa de la Cámara Alta, Gert Riphagen, estimó que entre 200 y 400 personas usan burkas o nicab en Holanda, de una población de cerca 17 millones.
Los impulsores de la norma, incluyendo el político del partido de derecha Freedom Party, Geert Wilders, dijo que aumentará la seguridad al hacer que la gente sea más fácil de identificar.
Críticos advierten que podría disuadir a algunas mujeres de entrar en lugares públicos, incluyendo escuelas.
La ley sigue prohibiciones similares en Francia, Alemania, Bélgica, Suiza y Dinamarca, algunas de las cuales van más allá de la prohibición de Holanda.
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La prohibición de Dinamarca, la cual abarca todos los espacios públicos, entró en vigencia el 1 de agosto de 2018, levantando protestas de cientos de manifestantes.
El 3 de agosto de ese año se multó a la primera mujer por mil coronas danesas, unos $104 mil, por violar la prohibición.
Francia ha mantenido la norma desde 2011, con multas que llegan a los 150 euros por usar nicab o burka en lugares públicos.
En octubre de 2018, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas dijo que la prohibición vulnera los derechos humanos de las mujeres musulmanes y las pone en riesgo de “confinarlas a sus hogares”.
El comité dijo que dos mujeres multadas por usar los velos islámicos de rostro completo debían ser compensadas y llamaron a Francia a revisar la prohibición.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
