Las manifestaciones que comenzaron como pacíficas terminaron en enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los manifestantes, quedando un grupo de ellos atrapados en la estación de metro de Yuen Long.
Este es el octavo fin de semana consecutivo de manifestaciones en Hong Kong. Las que comenzaron como protestas pacíficas en rechazo a un proyecto de ley de extradición, ahora suspendido, se han ampliado para cubrir una gran cantidad de demandas, incluidas las llamadas a una mayor democracia, con concentraciones que han desembocado a mayores niveles de violencia.
Este sábado, los manifestantes atrapados por la policía antidisturbios en la estación de metro de Yuen Long coreaban “Free Hong Kong” (“Liberen Hong Kong”).
El caos reinó brevemente dentro de la estación cuando la policía antidisturbios golpeó a los manifestantes y utilizó gas pimienta.
Los manifestantes respondieron utilizando extintores de incendios para tratar de hacer retroceder a la policía.
Las manchas de sangre eran claramente visibles en el piso de la estación de metro después de que la policía se fue.
La policía advirtió a los manifestantes en Yuen Long que, si no se iban de la estación, podrían ser arrestados y acusados.
“Los manifestantes participaron en una asamblea no autorizada en virtud de la Ordenanza de Orden Pública y pueden estar sujetos a una pena máxima de cinco años de prisión”, dijo un comunicado de la policía de Hong Kong.
La policía antidisturbios ingresó en la estación de metro Yuen Long, donde los manifestantes se habían estado reuniendo pacíficamente, arrestando al menos a un manifestante.
Un estimado de 288.000 personas marcharon este sábado en Yuen Long para protestar contra el uso excesivo de la violencia contra los manifestantes, según el organizador Max Chung.
Chung dijo que llegó a esa estimación utilizando Google Maps, calculando el área de la calle y el número de manifestantes.
A diferencia de las protestas anteriores, no habrá estimaciones de la policía de Hong Kong. La marcha de este sábado fue oficialmente ilegal y, como tal, no fue contabilizada por la policía.
Chung dijo que hizo un llamado a los policías de Hong Kong para recordarles por qué se unieron a la fuerza. “Están aquí para proteger a los ciudadanos de Hong Kong”, dijo.
Este verano asiático, las protestas se han convertido en la norma en Hong Kong.
La protesta del sábado en Yuen Long marca el octavo fin de semana consecutivo de manifestaciones a gran escala, que comenzaron pacíficamente pero que se han vuelto violentas y sangrientas en las últimas semanas.
He aquí un vistazo a los meses del descontento de Hong Kong:
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