Luego que los fanáticos del equipo perdedor cruzaran el campo de juego, la policía disparó gases lacrimógenos y desencadenó una estampida que provocó casos de asfixia y aplastamiento humano. Autoridades afirmaron que el estadio "se llenó más allá de su capacidad máxima".
(CNN) – Al menos 131 personas han muerto después de que el caos y la violencia estallaran durante un partido de fútbol de la liga de Indonesia en las primeras horas de este domingo, según el gobernador de Java Oriental, en lo que es uno de los desastres de estadio más mortíferos de todos los tiempos.
Los seguidores del Arema FC y de su rival, el Persebaya Surabaya, dos de los equipos de fútbol más importantes de Indonesia, se enfrentaron en las gradas después de que el equipo local, el Arema FC, fuera derrotado por 3-2 en un partido celebrado en la ciudad de Malang, en Java Oriental, según informó la policía.
Los seguidores del equipo perdedor “invadieron” el campo y la policía disparó gases lacrimógenos, lo que desencadenó una estampida que provocó casos de asfixia, dijo el jefe de la policía de Java Oriental, Nico Afinta, durante una rueda de prensa posterior al suceso.
Dos agentes de seguridad también se encontraron entre los muertos, dijo el jefe de la policía, añadiendo que el aplastamiento se produjo cuando los aficionados huyeron hacia una puerta de salida.
El presidente indonesio, Joko Widodo, también conocido como Jokowi, ordenó el domingo la suspensión de todos los partidos de la liga hasta que se completen las investigaciones.
“He pedido especialmente al jefe de la policía que investigue y llegue al fondo de este caso”, dijo Jokowi en un discurso televisado. “La deportividad, la humanidad y la fraternidad deben mantenerse en Indonesia”. Y agregó: “Lamento esta tragedia y espero que sea la última que ocurra en el fútbol indonesio. No podemos tener más (de esto) en el futuro”.
Los vídeos grabados desde el interior del estadio hasta altas horas de la noche y compartidos en las redes sociales mostraban a los aficionados, vestidos de rojo y azul -los colores del equipo local-, irrumpiendo en el campo y enfrentándose a las fuerzas de seguridad indonesias, que parecían llevar equipo antidisturbios.
Los vídeos emitidos por los canales de noticias locales también mostraban imágenes de bolsas para cadáveres, según informó Reuters.
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También se vio humo, que parecía ser gas lacrimógeno, en vídeos posteriores. En estos, se mostraba a varias personas siendo llevadas a un edificio. Las autoridades dijeron que muchos habían sido ingresados en hospitales cercanos, sufriendo “falta de oxígeno y dificultad para respirar”.
Situado en Java Oriental, el estadio Kanjuruhan se utiliza sobre todo para partidos de fútbol, y su capacidad total se estima en 38.000 espectadores.
Pero para el partido del sábado se emitieron 42.000 entradas, según los funcionarios del ministerio.
“Habíamos previsto la gran afluencia de público y sugerimos que el partido se celebrara por la tarde, pero se celebró por la noche”, dijo el ministro indonesio de Seguridad, Mahfud MD, en un post compartido en sus cuentas oficiales en las redes sociales.
Añadió que el estadio se había “llenado más allá de su capacidad máxima”. Y añadió: “Nuestras propuestas no se cumplieron. También me gustaría recalcar que los aficionados que estaban en el campo eran del Arema FC”. Ya se han producido brotes de problemas en los partidos en Indonesia, con una fuerte rivalidad entre clubes que, a veces, desemboca en violencia entre los hinchas.
“Todos los clubes deportivos (en Indonesia) que compiten entre las ciudades son siempre intensos”, dijo a CNN el analista de fútbol indonesio Dex Glenniza, quien señaló que estaba “prohibido” que los hinchas visitaran los estadios de los demás. “(Esto es) para evitar roces y enfrentamientos entre hinchas”, dijo. “Pero sigue habiendo muchos incidentes entre los hinchas, la mayoría de ellos fuera del campo”.
Con la preparación de Indonesia para albergar la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA del año que viene y la presentación de una candidatura para la Copa Asiática de 2023, el país se encuentra ahora bajo el escrutinio mundial.
Los observadores señalan que el número de víctimas mortales del desastre del estadio de Kanjuruhan ha superado el de otras catástrofes futbolísticas mundiales, como la tragedia del estadio de Hillsborough de 1989 en Sheffield (Inglaterra), en la que murieron aplastados 96 seguidores del Liverpool.
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También están aumentando las críticas sobre la gestión policial del evento del sábado. En un comunicado publicado el domingo, el grupo de vigilancia Indonesian Police Watch (IPW) pidió que se rindieran cuentas y se “destituyera” al jefe de policía de Malang, Ferli Hidayat.
“Este es el peor suceso del fútbol indonesio. El jefe de policía debería avergonzarse y dimitir”, afirmó IPW. “El número de muertos debe ser investigado a fondo y el presidente Jokowi debe prestar atención”, añadió.
La defensora de los derechos de los indonesios en el exilio, Veronica Koman, de Amnistía Internacional, condenó el uso de gas lacrimógeno por parte de la policía. “Este caso de abuso de gas lacrimógeno por parte de la policía es ilegal y equivale a tortura”, dijo. “El gas lacrimógeno es ilegal en la guerra, pero ¿por qué sigue siendo legal para el uso doméstico?”
La Asociación de Fútbol de Indonesia (PSSI) ha suspendido los partidos de la próxima semana como consecuencia de la tragedia mortal, y ha prohibido al Arema FC celebrar partidos durante el resto de la temporada.
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“La PSSI lamenta las acciones de los hinchas del Aremania en el estadio Kanjuruhan“, dijo el presidente de la asociación, Mochamad Iriawan, en un comunicado emitido el domingo. Añadió que el incidente había “empañado la cara del fútbol indonesio” y que estaban apoyando las investigaciones oficiales sobre el suceso. “Lamentamos y pedimos disculpas a las familias de las víctimas y a todas las partes por el incidente“, afirmó.
“Por ello, el PSSI formó inmediatamente un equipo de investigación y partió de inmediato hacia Malang”, añadió.
La FIFA, el organismo rector del fútbol internacional, extendió sus condolencias a las familias y amigos de las víctimas, calificando el incidente como “un día oscuro para todos los implicados en el fútbol y una tragedia incomprensible”.
“Junto con la FIFA y la comunidad futbolística mundial, todos nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas, los heridos, junto con el pueblo de la República de Indonesia, la Confederación Asiática de Fútbol, la Asociación de Fútbol de Indonesia y la Liga de Fútbol de Indonesia, en este difícil momento”, decía un comunicado del Presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
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Por su parte, el equipo anfitrión, el Arema FC, pidió disculpas a todos los implicados en la tragedia en un comunicado publicado en su página web.
“Como Presidente del Arema FC, pido disculpas a todos los residentes de Malang que se han visto afectados por este incidente, estoy muy preocupado y condeno enérgicamente los disturbios en el estadio Kanjuruhan, que han provocado más de un centenar de muertos”, decía el comunicado, citando al presidente del club, Gilang Widya Pramana.
El Persebaya también emitió un comunicado en el que expresaba sus condolencias: “La gran familia de Persebaya expresa sus más profundas condolencias por la pérdida de vidas tras el partido Arema FC vs. Persebaya (…) Alfatihah por las víctimas y que la familia que queda tenga fortaleza”.
Las condolencias llovieron para las víctimas y la familia, y la Premier League inglesa también compartió un mensaje de condolencia. “Los pensamientos de todos en la Premier League están con los afectados por los trágicos sucesos de anoche en el estadio Kanjuruhan”.
La periodista de CNN Chile agradeció la distinción y recordó la trayectoria de Correa, quien es recordada como la entrevistadora más importante de la historia de Chile.
