Guaidó, quien llegó a Bogotá el domingo, está luchando contra el presidente Nicolás Maduro por el control de Venezuela. Ha pedido a otras naciones que envíen ayuda al país en respuesta al empeoramiento de la escasez de alimentos y medicamentos.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se reunirá con Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, en Bogotá, Colombia este lunes, luego de un fin de semana de violentos enfrentamientos en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil.
Muertes y lesiones: se estima que cerca de 300 personas resultaron heridas en enfrentamientos entre las tropas venezolanas leales al presidente Nicolás Maduro y manifestantes en áreas cercanas a la frontera del país durante el fin de semana. La oposición dice que cinco personas también fueron asesinadas. CNN no ha verificado independientemente esos números.
Entregas de ayuda: los camiones que transportaban suministros se detuvieron en la mayoría de los lugares el sábado. Testigos dijeron que dos camiones fueron incendiados mientras intentaban cruzar a Venezuela desde Colombia.
Respuesta de Estados Unidos: el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pence, condenó las acciones del gobierno de Maduro y dijo que Estados Unidos “tomará medidas contra quienes se oponen a la restauración pacífica de la democracia en Venezuela”. Pence escribió en Twitter: “¿Qué tipo de tirano enfermo impide que la comida llegue a las personas hambrientas? Las imágenes de camiones en llamas llenos de ayuda son repugnantes”.
Tensiones con Colombia: Maduro dijo el sábado a sus partidarios que estaba rompiendo todas las relaciones diplomáticas con Colombia y solicitando a sus embajadores y cónsules que abandonaran Venezuela. Colombia ordenó a sus diplomáticos que se fueran inmediatamente por su seguridad.
Deserciones: Migración Colombia dijo el domingo que 104 miembros de las fuerzas de seguridad de Venezuela habían desertado al ingresar a Colombia.
Mientras se encuentre en Colombia, Pence también hablará durante una reunión del Grupo de Lima, un cuerpo diplomático creado por líderes en su mayoría de países latinoamericanos para ayudar a mitigar la crisis venezolana.
La Casa Blanca dijo que Pence “expresaría el apoyo inquebrantable de Estados Unidos al presidente interino Juan Guaidó y destacaría la lucha del pueblo venezolano por la democracia sobre la dictadura”.
Guaidó, quien llegó a Bogotá el domingo, está luchando contra el presidente Nicolás Maduro por el control de Venezuela. Ha pedido a otras naciones que envíen ayuda al país en respuesta al empeoramiento de la escasez de alimentos y medicamentos.
Lee también: “Ayudas, en llamas”: Las portadas de medios internacionales sobre la crisis en Venezuela
Pero Maduro, que ganó la reelección en una votación ampliamente criticada el año pasado, niega que exista una crisis humanitaria en Venezuela y sugiere que los esfuerzos de ayuda son parte de un plan de Estados Unidos para organizar un golpe de Estado.
La disputa llevó a los militares venezolanos, por orden de Maduro, a bloquear los convoyes de ayuda en la frontera del país el sábado.
Los camiones que transportaban suministros fueron detenidos en la mayoría de los lugares el sábado. Testigos dijeron que dos camiones fueron incendiados mientras intentaban cruzar a Venezuela desde Colombia.
CNN no puede confirmar de forma independiente el incidente o las circunstancias de cómo los dos camiones fueron incendiados.
El ministro de Comunicaciones de Venezuela, Jorge Rodríguez, acusó a los partidarios de Guaidó de quemar los camiones.
Mientras un equipo de CNN vio que los dispositivos incendiarios de la policía en el lado venezolano de la frontera prendieron fuego a los camiones, los periodistas de la red no están seguros de si los camiones se quemaron a propósito.
La ayuda humanitaria se movió a través de la frontera brasileño-venezolana en Pacaraima, según María Teresa Belandria, embajadora de Brasil designada por la oposición en Venezuela.
(JUAN BARRETO/AFP/Getty Images)
Soldados venezolanos se enfrentaron a manifestantes que exigían cruzar la frontera en Ureña para ir a trabajar en Colombia, según un equipo de la CNN que presenció la escena en el Puente Tienditas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia dijo que 285 personas resultaron heridas, de las cuales 37 requirieron hospitalización, luego de que la Guardia Nacional venezolana lanzara gas lacrimógeno y balas de goma contra los manifestantes cerca de la frontera con Colombia el sábado.
El enviado especial del Gobierno de Venezuela para el estado de Táchira, que limita con Colombia, dijo el domingo que más de 300 personas resultaron heridas el sábado.
“Las fuerzas bolivarianas registraron 315 heridos, algunos por arma de fuego y otros por cócteles molotov”, dijo el enviado Freddy Bernal. “No registramos muertes a pesar de los violentos ataques durante más de 15 horas de batalla” por parte de grupos en los puentes internacionales que luchan “contra miles de patriotas que lucharon y se defendieron”.
Bernal no especificó si el número de heridos incluye miembros de la Guardia Nacional, o estrictamente civiles luchando junto a la Guardia Nacional. CNN no ha verificado de forma independiente los números de los heridos en estos enfrentamientos.
Adriana Pichardo, representante de la Asamblea Nacional y partidaria de Guaidó, dijo a CNN que al menos cinco personas también murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad venezolanas.
CNN no puede confirmar de manera independiente el número de víctimas mortales, pero Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, dijo que hubo cuatro muertes y 300 heridos entre el viernes y el sábado.
Las cuadrillas de la CNN en Español escucharon sonidos de disparos y vieron que se lanzó gas lacrimógeno en la ciudad fronteriza brasileña-venezolana de Pacaraima, Brasil.
El gobernador de Roraima, el estado brasileño que limita con Venezuela, declaró el domingo un estado de emergencia médica, según un comunicado de prensa del Ministerio de Salud de Roraima.
El gobernador Antonio Denarium dijo en un comunicado que el hospital más grande del estado, en la capital, Boa Vista, está “al borde del colapso” luego de la afluencia de víctimas heridas en enfrentamientos en la frontera con Venezuela.
El domingo fue más tranquilo. Pequeños enfrentamientos estallaron de nuevo en un pueblo cerca de la frontera con Colombia. El equipo de la CNN en Ureña, Venezuela, vio a decenas de personas lanzando piedras hacia la Guardia Nacional de Venezuela, que disparó con balas de goma. No hubo informe sobre las lesiones.
Rodríguez dijo que las fuerzas de seguridad del país habían protegido la frontera de manera “ejemplar”.
Lee también: Unión Europea repudió “el uso de grupos armados irregulares para intimidar a civiles” en Venezuela
Pero Bachelet describió “escenas vergonzosas”. “El gobierno venezolano debe evitar que sus fuerzas usen una fuerza excesiva contra manifestantes desarmados y ciudadanos comunes”, dijo.
En un comunicado el domingo, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que está “siguiendo con creciente preocupación” las tensiones en Venezuela.
Guterres pidió “que se evite la violencia” y “que no se use fuerza letal en ninguna circunstancia”.
Mientras tanto, Migración Colombia dijo el domingo que 104 miembros de las fuerzas de seguridad de Venezuela han desertado al ingresar a Colombia. Este desarrollo es una señal de que el control de Maduro sobre los militares, que se considera parte integral para unas nuevas elecciones, podría estar disminuyendo.
Pero Maduro lanzó un desafiante mensaje el domingo.
“El pueblo está unido en las calles, movilizado y alerta en todos los rincones del país. Llamo a los hombres y mujeres de buena voluntad, a no bajar la guardia y a mantenerse en pie de lucha para preservar la Paz de Venezuela. ¡Viva la Patria Rebelde!”, escribió en Twitter.
Jackie Castillo, Ralph Ellis, Laura Smith-Spark, Jorge Luis Pérez Valery, Claudia Dominguez, Christina Maxouris, Natalie Gallon, Eliott C. McLaughlin e Isa Soares de CNN contribuyeron a este reporte.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
