Los distintos balances y conteos realizados tras el ataque sorpresa del sábado han posicionado a Be'eri entre las localidades más afectadas por el conflicto.
(CNN) – Más de 100 cadáveres fueron encontrados en el kibutz israelí Be’eri, a medida que se van conociendo detalles del horror que se desató cuando los militantes palestinos de Hamás lanzaron su mortífero ataque sorpresa.
Be’eri, una comunidad agrícola autosuficiente de 1.000 residentes cerca de Gaza, fue uno de los primeros lugares atacados por los militantes que cruzaron la frontera el sábado por la mañana, y uno de los más afectados.
Según las autoridades israelíes y los videos obtenidos y autentificados por CNN, murieron civiles y fueron tomados como rehenes.
Los militantes, fuertemente armados, llegaron a Be’eri en motocicletas hacia las 7 de la mañana, apenas media hora después de haber traspasado el muro fronterizo entre Gaza e Israel, de alta tecnología y fuertemente custodiado.
A continuación se produjo un baño de sangre. Las imágenes muestran a los militantes sacando tres cadáveres de un coche, antes de robar el vehículo y conducir hacia el norte. El video, que apareció por primera vez en Telegram, fue grabado por una cámara de vigilancia en Be’eri.
CNN geolocalizó el video en una intersección en la parte noreste del kibutz.
Otro video muestra a militantes armados capturando a cinco civiles israelíes, y los cadáveres de cuatro de ellos yacen en el suelo en las inmediaciones, según otro video verificado por CNN.
Los residentes, aterrorizados, declararon al Canal 12 de la televisión israelí que los asaltantes fueron puerta por puerta intentando entrar en sus casas.
De los 107 cadáveres descubiertos tras el atentado, la mayoría eran de residentes locales del kibutz, aunque algunos pertenecían a las fuerzas de seguridad israelíes.
Tradicionalmente agrarios, los kibbutzim (plural de kibutz) fueron populares en los primeros años del país, fundados sobre ideales de vida comunal y agricultura. En la actualidad viven en ellos unas 125.000 personas, según la Agencia Judía para Israel, y hay aproximadamente 250 kibbutzim en todo Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reconocieron este lunes que Be’eri fue “muy golpeado”.
“Pensábamos que necesitaríamos más habitaciones (para alojar a los evacuados). No necesitábamos todas las habitaciones”, dijo el portavoz de las FDI, teniente coronel Richard Hecht.
El ataque a Be’eri se produjo casi al mismo tiempo que militantes de Hamás descendían sobre un festival de música, conocido como Nova, a solo cinco kilómetros al sur, disparando a quemarropa a los asistentes y saqueando sus pertenencias.
Posteriormente se encontraron más de 260 cadáveres en el lugar del festival, y se cree que muchos de los asistentes fueron capturados y trasladados a Gaza, lo que desencadenó una búsqueda desesperada por parte de familiares y gobiernos extranjeros.
Otras ciudades y asentamientos cercanos a la frontera con Gaza también fueron blanco de la primera oleada de ataques de Hamás, como Ofakim, Sderot, Yad Mordechai, Kfar Aza, Yated y Kissufim.
Las autoridades israelíes calculan que hasta 1.000 militantes de Hamás cruzaron la frontera desde Gaza, y el número de muertos aumentó durante el fin de semana, cuando Israel pasó a la ofensiva y bombardeó el territorio densamente poblado con ataques aéreos.
Hasta el momento, al menos 900 personas han muerto en Israel y miles han resultado heridas, según las autoridades. El Ministerio de Sanidad de Gaza declaró este lunes que el número de víctimas mortales ha alcanzado las 687 personas, entre ellas 140 niños, una cifra que se espera que aumente a medidaque Israel corte el suministro de electricidad, alimentos, agua y combustible al enclave palestino.
El ataque sin precedentes de Hamás también ha suscitado interrogantes sobre el aparente fracaso del aparato militar y de inteligencia israelí, que las FDI han seguido esquivando hasta ahora, alegando que Israel se centra primero en la lucha. “Después hablaremos de lo que ha ocurrido en materia de inteligencia”, dijo Hecht el sábado.