El monto es menor a lo que el ex presidente, Michel Temer, habría previsto. La razón al bajo reajuste se debería a una disminución de las estimaciones de inflación, factor que se suma a otros para tomar la decisión.
Este 1 de enero, Jair Bolsonaro asumió la presidencia de Brasil en medio de un gran despliegue de seguridad policial.
A pocas horas de asumir, el mandatario firmó un decreto en que fijó el salario mínimo de los trabajadores del país quedando en 998 reales. (US$ 257,5) para este 2019, según señaló Todo Noticias.
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Sin embargo, estas cifras están por debajo de lo calculado por el gobierno saliente de Michel Temer, que se presupuestó en 1.006 reales, es decir alrededor de 259 dólares.
En Brasil, el reajuste del salario mínimo se basa en una fórmula que considera la inflación, la tasa de crecimiento del año anterior, entre otros factores.
En base a lo señalado, el reajuste que firmó el mandatario recién asumido se habría considerado tras una disminución de las estimaciones de inflación.
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El ex presidente Michel Temer era quien debió haber hecho el reajuste, pero dimitió de esta decisión y la traspasó a Bolsonaro, quien lo hizo a solo horas de asumir como presidente del país.
Bolsonaro es el quinto presidente electo en democracia en Brasil, tras la dictadura militar entre 1964 y 1985, periodo que el mismo Bolsonaro ha elogiado.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
