Japón, en línea con el panorama económico mundial, atraviesa un complicado momento. La deuda interna del país equivale a un 200 por ciento del producto interno bruto, lo que tiene muy preocupadas a las autoridades niponas.
Es por esto, que el gobierno japonés evalúa aumentar el impuesto a las ventas para saldar esta situación, el que actualmente es de un 5 por ciento.
La idea de las autoridades es incrementar este tributo gradualmente hasta un 10 por ciento, cifra a la cual se llegaría en 2015.
La deuda de Japón es mucho mayor a la de Grecia, por ejemplo, pero mucho menos riesgosa, debido a que esta es interna.
El país nipón debe tener cuidado, pues a la deuda interna, se suma el costo de la reconstrucción luego del maremoto y terremoto que azotaron al país en 2011, además de una crisis nuclear que aún no es superada.
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