Según medios locales, la decisión se habría dado luego de que Ferraro filtrara información sensible vinculada a dichos del mandatario argentino contra los gobernadores de las provincias.
(EFE) – El presidente de Argentina, Javier Milei, pidió la renuncia al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.
De acuerdo a Clarín, el mandatario aún no ha notificado al funcionario de su despido, sino que está esperando a que presente su renuncia. “Ya no hay vuelta atrás: Javier cuando toma una decisión lo hace con absoluta frialdad, no fue un impulso”, señalaron desde el entorno presidencial.
La filtración de información sensible de las reuniones de gabinete fue el motivo por el cual el mandatario habría pedido la renuncia del jefe de Infraestructura.
Aunque el canal de televisión TN ha apuntado a “diferencias” en la relación entre Ferraro y el jefe de gabinete y hombre de máxima confianza de Milei, Nicolás Posse, quien sería la persona más cercana al mandatario dentro del gabinete, junto con su hermana, Karina Milei.
Durante la jornada trascendieron algunos dichos del presidente desde la sede de Gobierno en contra de los gobernadores de las provincias: “Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos”.
Con esa frase, ratificaba lo que dijo a través de sus redes sociales el ministro de Economía, Luis Caputo, en momentos en que el oficialismo trabaja por sacar adelante la “Ley Ómnibus”.
“El déficit cero no se negocia”, afirmó Caputo en su cuenta de X, y advirtió que “si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas” en el proyecto de ley, “el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias”.
Caputo agregó que ya está evaluando “las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado”.
El ministro aclaró que “no es una amenaza”, sino “la confirmación” de que el Gobierno del libertario “va a cumplir con el mandato” de la mayoría de los argentinos “de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”.
Esta primera crisis en el Gobierno de Milei se da apenas un mes y medio después de asumir la Presidencia argentina, y un día después de la primera huelga general de la Confederación General del Trabajo (CGT), contra las políticas de ajuste del libertario.