La alcaldía ha aprobado en 2022 varias leyes para tratar de controlar el número de ratas, pero sin éxito. Estas cuales incluyen nuevas normas sobre el tiempo en que la basura puede permanecer en las aceras antes de ser recogida, y la exigencia a los grandes proyectos de construcción a contar con un exterminador antes de recibir permisos.
(EFE) – ¿Odia las plagas? ¿Tiene instinto asesino? ¿Un cierto carácter sanguinario? Nueva York (Estados Unidos) puede tener un nuevo trabajo para usted: la Gran Manzana busca un nuevo jefe anti ratas.
La ciudad, embarcada desde hace décadas en una encarnizada y hasta ahora poco exitosa batalla contra estos animales, quiere dar un nuevo empujón a su lucha y para ello pretende contratar a un director de reducción de roedores.
“Si usted tiene el espíritu, la determinación y el instinto asesino necesarios para luchar contra la implacable población de ratas de Nueva York, entonces el trabajo de sus sueños lo espera”, anunció este jueves el alcalde de la ciudad, Eric Adams, a través de Twitter.
¿Qué dice la oferta?
La oferta de empleo hecha pública por la Alcaldía pide a los posibles candidatos un título universitario, experiencia profesional de entre cinco y ocho años en planificación urbana y gestión de proyectos o gobierno, tres referencias y conocimientos de Word, Excel y PowerPoint, entre otras cosas.
Pero también busca otras cualidades menos habituales para un cargo público, como por ejemplo tener una “actitud bravucona, sentido del humor y un aura general de tipo duro“.
“El candidato ideal es alguien muy motivado y algo sediento de sangre, determinado a estudiar todas las soluciones desde distintos ángulos, incluida la mejora de la eficiencia operativa, la recopilación de datos, la innovación tecnológica, la gestión de basuras y la matanza al por mayor”, detalla la oferta.
Pese al tono jocoso del anuncio, la remuneración del puesto es seria: entre 120.000 y 170.000 dólares (cerca de 150 millones) anuales.
La situación de la ciudad
La contratación de este nuevo “jefe anti ratas” se enmarca en los esfuerzos de la Administración local por gestionar el problema de las ratas, que según varios informes ha empeorado de forma importante desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
Consciente de que la abundancia de ratas se ha convertido ya para muchos casi en un chiste, en parte por la proliferación de videos de ellas en las redes sociales, la Alcaldía neoyorquina está tirando de humor para tratar de concienciar sobre esta plaga y promocionar sus nuevas medidas contra ella.
Esta semana, por ejemplo, la Alcaldía sacó a la venta una camiseta ilustrada con la caricatura de un roedor que huye despavorido bajo el lema Las ratas no gobiernan la ciudad. Nosotros lo hacemos.
“A pesar su exitosa estrategia con el público y su insolente presencia en las redes sociales, las ratas no son nuestras amigas: son enemigos que deben ser vencidos por las fuerzas combinadas del Gobierno de nuestra ciudad”, bromea la Alcaldía en su anuncio de empleo.
Este año, la ciudad ha aprobado varias leyes para tratar de controlar el número de ratas, que incluyen nuevas normas sobre el tiempo que la basura puede permanecer en las aceras antes de ser recogida, exige a los grandes proyectos de construcción contar con un exterminador antes de recibir permisos u obligan a edificios con problemas de roedores a instalar contenedores especiales.
Aunque es muy complicado medir su población, en 2014 un estudio estimó que en Nueva York viven unos 2 millones de ratas, aproximadamente la cuarta parte del número de humanos.