El pastor salvadoreño estuvo escondido en una iglesia de Carolina del Norte para no ser deportado. José declaró a CNN que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, "tiene un corazón diferente al del gobierno que acaba de irse".
(CNN) – Un migrante salvadoreño pasó más de tres años refugiado en un santuario dentro de los terrenos de una iglesia en Carolina del Norte. Finalmente, el pasado viernes comenzó su regreso a casa. Se trata de José Chicas, de 55 años, quien afirmó que las nuevas políticas del gobierno de Joe Biden en Estados Unidos le dan la oportunidad de dejar el santuario.
Chicas se refugió en junio de 2017 dentro de la Escuela de Conversión, una pequeña casa en los terrenos de una iglesia bautista en Durham, Carolina del Norte. Para entonces, enfrentaba una orden de deportación tras años de reportarse al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
“No sabía en qué me estaba metiendo”, le dijo a CNN esta semana en una entrevista telefónica mientras empacaba y se preparaba para salir. “Pensé que serían tres o cuatro meses”, acusó, pero los meses se convirtieron en años.
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Su familia vive cerca de Raleigh y lo visitaba siempre que podía. Desde sus confines en los terrenos de la Iglesia Bautista Misionera de St. John, Chicas continuó con sus labores de pastor atendiendo a sus fieles a través de videos en vivo de Facebook y reuniones ocasionales en persona.
En sus sermones, a menudo predicó sobre el poder de la redención. Según relató, el consumo de drogas y alcohol lo puso en un camino peligroso, uno que lo llevó a una condena por conducir bajo la influencia de sustancias y por abuso doméstico y, en última instancia, una orden de deportación. Chicas explicó que ha cambiado desde esos acontecimientos ocurridos en 2002.
Esta semana señaló que está agradecido de que las políticas del gobierno de Biden le den otra oportunidad. Además, desea pasar más tiempo con su familia, visitar parques y playas.
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El viernes 22 de enero entró en vigencia una nueva política de la administración de Biden que bloquea la mayoría de las deportaciones durante 100 días mientras los funcionarios revisan las políticas y garantizan “un sistema de ejecución de la ley de inmigración justo y eficaz centrado en proteger la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública”.
No está claro qué pasará después de que termine esa ventana de 100 días. Sin embargo, Chicas especificó que confía en que el nuevo presidente “tiene un corazón diferente al del gobierno que acaba de irse”.
No está claro si otros inmigrantes que se han refugiado en las iglesias saldrán. Un número creciente de inmigrantes indocumentados buscaron protección en las iglesias durante el gobierno de Trump.
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En 2018, alrededor de 50 personas vivían en santuarios dentro de iglesias en Estados Unidos, según Church World Service (Servicio Mundial de Iglesias). Los funcionarios de la organización no respondieron de inmediato a una consulta de CNN para obtener datos actualizados.